La Asociación Valponasca forma a quince mujeres para ayudantes de cocina
Empodera-T ofrece itinerarios de insersión sociolaboral y educativa para evitar la exclusión.
La Asociación Valponasca, entidad que gestiona el proyecto Empodera-T, da formación a quince mujeres de León en situación de vulnerabilidad. Empodera-T está promovido por la Coordinadora Estatal de Plataformas Sociales Salesianas, con el apoyo del Instituto de la Mujer a través del Mecanismo Económico Europeo en el marco del acuerdo suscrito entre el reino de Noruega, Islandia, Leichtenstein y España. Las quince mujeres que participan en León han participado ya en las fases de acogida, formación en competencias y formación para el empleo en un curso de cocina, impartido por la empresa Hosteleón.
«Se pretende unir las necesidades de uno de los principales sectores que mueven la economía leonesa, con el interés de las participantes por dotarse de conocimientos para emplearse», explicaron ayer en rueda de prensa los promotores del proyecto, José Miguel Bautista, coordinador de la Plataforma Social Salesiana, Paloma Redondo, de la Asociación Valponasca y Emilio Álvarez, de Hosteleón. Los tres entregaron ayer diplomas a nueve mujeres participantes en el curso.
El curso se ha desarrollado durante seis meses con acciones de seguimiento y acompañamiento a las mujeres participantes.
El curso
El programa continúa hasta el mes de septiembre «dado que pretende, tras la formación para el empleo recibida por las mujeres, que logren su inserción en el mercado laboral».
Las mujeres participantes en el proyecto «han compartido la importancia de participar en el programa Empodera-T y desarrollar juntas acciones que les permitan compartir experiencias haciendo de éstas instrumentos para aumentar la motivación y autoestima personal que les llevará a conseguir nuevos logros, tanto personales como profesionales».
Las mujeres participantes en el curso han trabajado tanto de manera individual como grupal para establecer un clima de trabajo que permita la consecución de sus objetivos profesionales en los que se ha insistido en toda la problemática que desencadena la situación de desempleo, como la desmotivación, la pasividad, la apatía o la pérdida de autoestima.
En las cinco ciudades en las que se está trabajando en este proyecto se atiende a 102 mujeres, cada una con su itinerario personalizado de inserción laboral. Después de haber aplicado ya acciones formativas, están en marcha talleres, tutorías grupales individuales, acciones de sensibilización y además del índice de inserción laboral al que se aspira, se confía en luchar para que para todas las participantes el programa sea «una herramienta de inclusión social y promoción personal».
La presidenta de Valponasca, María Paloma Redondo, reconoció que son las mujeres quienes más están sufriendo la crisis y las más afectadas.