El Avril también llega tarde al mayo prorrogado de la Variante de Pajares
Los problemas para homologar la serie 106 se unen al laberinto de la alta velocidad en León
Algunos de los múltiples inconvenientes que han atollado en el tiempo a la Variante ferroviaria entre León y Asturias iban a resultar más llevaderos con el 106 en la pista de salida; pero el Avril también llega tarde a la cita con el futuro del ferrocarril español, que tiene que esperar, meses por el momento, para ese cambio de era tan sugestivo que supone la entrada en servicio de la composición más avanzada de Talgo.
La puesta en servicio del 106 estaba prevista para el inicio de este año; aunque la cadena de retrasos en los procesos de la homologación del tren llevarán su estreno en los servicios comerciales de viajeros hasta 2024. El atasco en la homologación del tren está relacionado con asuntos de enganches, asientos, relación con el control de seguridad y frenado ERTMS.
La serie 106 de Renfe se formará con ramas numeradas del 106.001 al 106.015, que se definirán por la modalidad de ancho fijo; las unidades equipadas para el ancho variable se numeran entre 106.051 y el 106.065.
A partir del retraso con la entrada en servicio del Avril (Acrónimo de Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero) se contagian otras disposiciones sobre el material ferroviario del operador público; porque la falta de material ya es una incidencia mayor a la hora de poner en marcha nuevos servicios y cambiar el material para renovar los existentes; ese proceso también está bloqueado por la previsión dilatada de la puesta en servicio del Avril.
Este modelo de catálogo entre los de muy alta velocidad dispone de una capacidad de hasta 550 plazas de viajeros, con una capacidad de movimiento que le lleva a alcanzar los 380 kilómetros por hora.
15 unidades en ancho ibérico; 15, en variable
La compañía ferroviaria contrató a Talgo la compra de 15 unidades de Avril dispuestas con tecnología de rodadura desplazable, y otras 15 ramas se armarán con un tren capacitado para rodar en ancho ibérico.
Esto supone adaptarse a las condiciones híbridas al algunas líneas y plataformas encajadas en la alta velocidad, como la conexión entre León y Asturias, que no alcanza a ver la hora de la apertura. Uno de las ramas del 106 que circula por la zona norte de España ya ha completado algunas pruebas por las líneas de alta velocidad, la de León, Orense y Burgos; también, por la convencional de León a Lena.