El Ayuntamiento empleará 395.000 € en arreglar más de 3.000 alcorques de árboles

La domesticación de los árboles para adaptarlos al entorno urbano ha derivado en que los hoyos al pie de los mismos para detener el riego se hayan convertido en un proyecto de ingeniería civil. La proliferación de los alcorques reparte por todo el municipio de León más de 10.000 alcorques con decenas de variantes para remendar el hueco del cuadrado de hormigón que se recorta en las aceras: con la tierra al aire, con adoquines para cubrir el espacio, con corcho como el que almohadilla los parques de los niños, con chapas metálicas, con diseños de forja que pretenden asentar un sello de modernidad en los nuevos barrios... La disparidad la quiere arreglar ahora el Ayuntamiento de León con un plan de intervención en el que asienta un presupuesto de 395.000 euros.

Los fondos salen del remanente de tesorería para gastos generales arrastrado de 2020, en el que se apuntaban 7,8 millones de euros que quedaron sin gastar del último ejercicio presupuestario, dentro de los cuales cerca de 3,1 millones de euros se anotan sin financiación afectada, por lo que pueden dedicarse a gastos diferentes de los que tenían asignados en un principio. La bolsa, aprobada ya en la última modificación presupuestaria, permitirá que en las próximas semanas se cuente con fondos para intervenir en un tercio del total: más de 3.000 alcorques repartidos por las calles del municipio.

La disponibilidad del contrato de externalización firmado con la empresa Acciona permite que ni siquiera haya que pasar por los plazos de tramitación administrativa para adjudicar el contrato. El compromiso cuenta con la opción de incrementar un porcentaje en encomiendas de gestión por encima de los 3,2 millones de euros en que se adjudicó en su día. El margen sirve para acoger el encargo que desempeñarán los operarios de las brigadas de la contrata privada que se encarga ya de la gestión de la práctica totalidad de las zonas verdes del municipio. La factura servirá para la demolición previa, reparación del espacio urbano afectado y colocación del nuevo material con el que se quiere proteger estos huecos para evitar accidentes y mejorar el bienestar de los árboles.

A la espera de que se cierre, el plan no prevé rematar los alcorques con el corcho amortiguador que se ha empleado en las últimas intervenciones puntuales que se han hecho en diferentes zonas, donde se ha comprobado que no da un buen resultado ni por durabilidad ni por afectación a la planta. La salida de colocar placas metálicas queda descartada también por su abultado coste y la realidad que se ha encontrado en diferentes barrios, como Los Juncales, donde han desaparecido del paisaje por los acción de ladrones que luego venden el material para chatarra en el mercado negro. La opción más factible que se presente pasa por la colocación de un material similar al que se utiliza en las canchas deportivas al aire libre, formado por piedras pequeñas y una capa de pintura que permite la posibilidad de rematar en diferentes colores y, a la vez, garantiza que la respiración de las raíces de los ejemplares plantados dentro del cuadrado de hormigón.

La actuación entra en la misma partida monetaria que se preveía para la ampliación del parque de Juan Morano, que gana 1.264 metros cuadrados con las expropiaciones de las fincas de la trasera de los número 59 y 61 de Padre Isla por las que ha tenido que pagar, después de un largo proceso judicial, 694.696 euros. La intervención para incluir las parcelas en la zona se estimaba en 71.526 euros, aunque la larga lista de arreglo de los alcorques puede hacer que quede para más adelante.