Una batalla de ‘coders’ entre alumnos para impulsar vocaciones tecnológicas
maría j. muñiz | león
La Fundación Cepa y el Immune Technology Institute organizaron ayer una batalla de coders (codificadores) en Espacio Vías, con el objetivo de despertar vocaciones tecnológicas y también detectar el talento joven para impulsar su formación en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Una jornada en la que participaron más de 200 alumnos de varios institutos, de cuarto de la ESO, bachillerato y formación profesional en informática. que concluyó con un torneo Coding Arena en el que el primer clasificado fue Álvaro Durán Prieto. del colegio Peñacorada, que recibió una tablet; en segundo lugar se clasificó Diego Fontecha del Ser, del instituto Eras de Renueva, que fue premiado con un dron y en tercer lugar Diego Cisneros Morales, también del instituto de Eras de Renueva, que se llevó un arduino.
La directora de la Fundación Cepa, Nuria Alonso, destacó la importancia de orientar las vocaciones tecnológicas en las fases más tempranas de la formación, ya que «dentro de cinco años habrá profesiones que hoy ni siquiera conocemos. Por eso es importante animar a los adolescentes para que opten por la formación que les permita avanzar en las profesiones tecnológicas, y no hagan pronto una elecciones que puede limitarles en estas opciones de futuro».
Por eso la fundación ha puesto en marcha una beca para la formación en el instituto colaborador de un alumno con talento, para que las cuestiones económicas no impidan que desarrolle esas capacidades.
Una táctica que impulsan también desde el Immune Tecgnology Institute, que subvenciona la matrícula de aquellos alumnos más destacados en sus cursos. Así lo aseguró Mónica Priefert, responsable de talento tecnológico del centro.
«Lo que pretendemos es ayudar a los jóvenes en la orientación de las salidas profesionales que tienen que ver con las STEM, porque actualmente existe una enorme demanda en las empresas sobre estos perfiles, que sin embargo no encuentran suficientes profesionales formados ni tienen un número bastante de alumnos estudiándolas». Una situación que en su opinión se debe a que «los niños tienen desconocimiento del impacto social que tienen las tecnologías, y por eso nuestra intención es explicarles esa importancia e implicarles en el desarrollo de estas vocaciones, así como orientarles sobre el tipo de perfiles que buscan las empresas y las posibilidades de desarrollo futuro que tienen en estas profesiones».
Priefert destacó que los niños y jóvenes saben utilizar la tecnología como usuarios, pero desconocen en realidad el impacto que puede tener.
En el encuentro se celebró también una mesa redonda sobre La búsqueda de talento en las empresas, en la que participaron además Sara García Bécares, responsable del Área de Talento en Ciberseguridad del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe); Ángel Álvarez Bartolomé, HR manager en JP Solutions Creation and Development Services; Constatino Lázaro de la Osa, director de Operaciones de Proconsi y Nuria Robles Miguélez, manager de FabLab León.
Los alumnos participaron en una ronda clasificatoria para el torneo coding con sus móviles, y los 40 primeros clasificadores participaron en el torneo, ya con ordenadores.
Los organizadores valoran plantear nuevos encuentros.