Fuga de enfermeras en León por la precariedad del trabajo. Horas extras a 8 euros
Satse reclama extender las peonadas de primaria y quirófanos al resto de servicios del Caule y denuncia meses con 18 guardias
La gran noticia que supuso para el Hospital leonés llegar a enganchar a 70 de las 150 enfermeras recién licenciadas en la provincia con contratos de verano, un número nunca visto, se empieza a deshinchar. La alta carga de trabajo por el déficit de plantilla, el exceso de noches y la baja cuantía de las horas trabajadas de más , han hecho mella en varias de las nuevas contratadas y cinco ya se replantean continuar y preavisar de su marcha en septiembre, según fuentes sanitarias.
De modo que el esfuerzo que realizó la dirección de Enfermería del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) de acudir a la propia facultad de Vegazana para animar a las nuevas generaciones de profesionales a sumarse al trabajo hospitalario en León y que tan buenos resultados dio (70 dijeron sí frente a la veintena de otros años), choca ahora con la realidad laboral que encuentran.
«Algunas nos consideramos estafadas, porque nos prometieron cuidarnos», señalan, y se encuentran con cargas de 200-210 horas al mes, lo que supone jornadas muy por encima de las 180 horas que suelen realizar muchos sustitutos y eventuales. En realidad esas horas de más sí las cobran, pero «se liquidan a 8 euros, un saldo y están sometidas a cambios de unidad y turno con frecuencia».
Las cinco que quieren abrir la espita de la fuga se van al País Vasco y Cantabria, «que respetan los descansos y ofrecen unas condiciones laborales más adecuadas», precisan.
Los contratos que se han efectuado vienen marcados por Sacyl en cuantía y duración y son los que se aplican en el resto de hospitales de la Comunidad con turnos y jornadas, remarcan desde la dirección de Enfermería del Caule.
Cincuenta menos
El sindicato de Enfermería ve un «importante déficit» con 10 contratos sin dar en León y 40 de baja en el Bierzo
Ante ese panorama el sindicato de Enfermería Satse se piden medidas para paliar la falta de enfermeras en los hospitales leoneses como se han implantado en Atención Primaria. Satse considera que al igual que se ha decidido abonar las tardes a las enfermeras que trabajan en los centros de salud y consultorios, Sacyl debe contemplar una medida similar que sea voluntaria para las enfermeras y retribuida adecuadamente.
Atención Especializada
Opina que sería una medida acertada para contrarrestar la escasez de manos enfermeras en Atención Especializada . Satse ha constatado que los hospitales de León y El Bierzo se encuentran actualmente con «un importante déficit» en el número de enfermeras, con 40 de baja en Ponferrada y diez contratos sin dar en León. Alerta de que la bolsa de empleo se ha agotado, de modo que en las unidades donde había tres enfermeras se han quedado solo dos y en las que había dos enfermeras esa cifra se ha reducido a una, sobre todo en el turno de tarde.
Esa falta de profesionales que están sin cubrir «condiciona «muy negativamente la asistencia sanitaria», opinan. El sindicato afirma que la incentivación del trabajo de las enfermeras a mayores de su jornada para evitar el déficit de manos debe ser voluntaria y retribuida adecuadamente e insiste en que la asistencia en estas «condiciones se resiente y perjudica a los propios profesionales, que ven cómo su carga de trabajo aumenta notablemente y que en numerosos casos se les deniegan permisos, lo que afecta a la conciliación de la vida laboral y familiar, y a los pacientes, que no pueden recibir la atención que requieren por la falta de enfermeras».
Esta situación entraña riesgos para la salud de profesionales y pacientes y la Administración sanitaria «debería ser la primera en atajar el problema», según Satse. La huída se notó especialmente durante la crisis de los dos últimos años, cuando el mercadeo entre comunidades hurtó a León sabia nueva y sabia experimentada que buscaba mayor estabilidad, investigar sin robar horas al sueño, pasar más tiempo con los pacientes o tener vida.
Se han ensayado y buscado soluciones, pero parece que la fuga prosigue.
Retener el talento, la vieja deuda
No es nuevo. León pierde cada año el grueso de su capital humano mejor formado por la fuga de los jóvenes titulados a otras provincias donde encuentran ofertas más atractivas. En el caso de las enfermeras, un colectivo que se ha demostrado clave durante la pandemi a, la marcha de profesionales recién graduadas en busca de un futuro más halagüeño que el que encuentran en la provincia pone en jaque tanto las bolsas de empleo como el posible recambio de un 40% de sanitarias que se jubilan en los próximos cinco años .
Se han intentado soluciones, la más efectiva este mismo verano cuando la dirección de Enfermería del Hospital acudió a la propia facultad para ‘pescar’ a las flamantes nuevas profesionales recién licenciadas con un discurso motivador. Una promesa de un trabajo interesante, necesario e incentivador que, no obstante, se tuvo que amoldar a un traje estrecho y a veces insuficiente marcado por las condiciones laborales de Sacyl.
Por eso el colectivo cree que se puede hacer más para fidelizar plantillas, erradicando sobre todo la precariedad económica y de medios e intentando dotar de suficientes manos y bien organizadas para que un exceso de cara no recaiga sobre los hombros de las que sí están. Algo se ha corregido, la Administración se hizo eco de varias reclamaciones de Satse para reducir la brecha salarial con comunidades como el País Vasco donde estas profesionales percibían hasta 7.000 euros más anuales y las enfermeras leonesas ya no disfrutan de los peores salarios del país y las guardias de tres euros son ya de 18 euros la hora.
Satse hace un llamamiento a no perpetuar malas situaciones . Si ya es difícilmente sostenible, «un ahondamiento en la precariedad de las condiciones que sufren las enfermeras llevará al deterioro de la asistencia».