Carme Artigas: "León tiene las mismas oportunidades que el resto de las capitales europeas"

Carme Artigas está al frente de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial desde el 16 de febrero, apenas un mes antes de que estallara el Estado de Alarma y todo el país afrontara una cuarentena de 98 largos días. Hoy visitó León para lanzar la candidatura oficial de la ciudad como sede del futuro Centro Europeo de Ciberseguridad. Encabezará el frente institucional del que también forman parte el Ayuntamiento, la Diputación, la Junta y la Universidad. "Hay que intentar recabar apoyos de todos los países en favor de España, como en la candidatura olímpica", explica en una entrevista a Diario de León la responsable del área en el Ejecutivo de Pedro Sánchez. "La transformación digital de España no solo es importante, es urgente", añade. 

-Un mes después de asumir la Secretaría de Estado de Digitalización se decretó el confinamiento. ¿Hasta qué punto ha acelerado la pandemia la transformación tecnológica de España?

-Efectivamente, la pandemia ha puesto de relevancia que los planes del Gobierno, que tenía como prioridad la transformación digital de España, no solo eran importantes sino que también eran urgentes. De hecho, algunas de las medidas que íbamos a desplegar a lo largo de la legislatura ya las pusimos en marcha durante la pandemia. Un ejemplo es el plan Educa Digital que servirá para dotar a seiscientos mil hogares en España de conexión a Internet y ordenador porque se ha visto que era muy importante resolver la brecha digital.

-¿Está la administración preparada para dar ese salto?

-La administración digital en España ha demostrado también ser una piedra angular para que se hayan podido mantener los servicios públicos durante la gestión de la pandemia. En concreto, se han multiplicado por 500 los trámites online. La mayor parte de los funcionarios han tenido que teletrabajar, con lo que eso supone también de adaptación al cambio. Además se han multiplicado por diez los registros de Clave.net para tramitar con la administración. Eso ha puesto de relevancia el gran reto que tenemos por delante y que queda reflejado en la Agenda Digital 2025. Una de las medidas  específicas es la digitalización de las administraciones públicas. Sabemos que es un asunto clave porque no podemos modernizar el país si no modernizamos antes las administraciones. 

-¿La reconstrucción económica  pasa por lo digital y el conocimiento?

-Así es. De hecho está recogido en el plan de reconstrucción, de transformación y de resiliencia de la Unión Europea, que nos permite acceder, algo que no habíamos tenido antes, a una serie de recursos. Irán  orientados, principalmente, a las dos grandes palancas de cambio del país, que es la transformación ecológica y la transformación digital. El sector digital en sí mismo va a representar el 40% del PIB europeo el año que viene, en 2021. Por lo tanto la reconstrucción económica de España pasa inexorablemente por la transformación digital y en ese sentido desde el ministerio y desde la secretaría de Estado estamos impulsando la Agenda Digital 2025, que ya estaba en línea con lo que el Gobierno tenía previsto hacer y que cuadra perfectamente con las prioridades europeas, es decir, con la transformación digital y, en concreto, con la ciberseguridad. 

-Precisamente en ese campo León, con el Incibe, es un referente en España. ¿Qué papel va a jugar esta provincia en la transformación digital de España?

-La transformación digital de nuestro país pasa por varios ámbitos. No solamente puedes utilizar la innovación para modernizar procesos, para transformar la economía existente, como queda reflejado en las estrategias de economía del dato o en el plan nacional de inteligencia artificial. Tenemos el plan estratégico de ciberseguridad para poder desarrollar la economía digital sin riesgos porque se abre el espectro de nuevos riesgos y vulnerabilidades tanto para las personas como por las empresas. Hemos visto durante la pandemia un aumento de ataques de ciberseguridad que nos ha obligado a tener planes mucho más agresivos. También es básica para un nuevo sector industrial en el que España tiene ya compañías muy potentes pero siguen siendo pequeñas a nivel europeo. Uno de los objetivos para atraer a León el Centro de Coordinación Europeo en Ciberseguridad es para poner en valor esos activos de la ciudad y centrarnos, sobre todo, en el desarrollo de una industria, de un ecosistema de empresas y Startups alrededor de las oportunidades que la ciberseguridad puede ofrecer a nuestro país para desarrollar la economía y para generar empleos de calidad. 

-¿Qué probabilidades hay de que Bruselas elija León para su centro de ciberseguridad?

-Hoy damos el pistoletazo de salida a la presentación de nuestra candidatura. Ahora, en los próximos dos meses, debemos promoverla. Aún no está la lista final con los aspirantes. España va a estar ahí, en primera línea, para intentarlo ganar. La decisión va a ser alrededor de noviembre. Tenemos un par de meses para cruzar puentes y dar a conocer la candidatura de León en España, pero, sobre todo en Bruselas. Hay que intentar recabar apoyos de todos los países en favor de España, como en la candidatura olímpica. 

 

-¿Qué papel juega el Incibe?

-Pensamos que el Incibe ya es una referencia en ciberseguridad a nivel europeo y alrededor de Incibe ya se ha empezado a crear un pujante ecosistema empresarial del sector. El centro europeo, que es una cosa distinta, va a potenciar está apuesta de España por la ciberseguridad y además pensamos que estamos alineados, un poco, con lo que el propio comisario Bretón ha manifestado muchas veces para que las instituciones europeas no solo tengan presencia en las grandes capitales. Pensamos que Europa también quiere llevar estos centros fuera del núcleo de Bruselas. Además en León tenemos un centro de alta computación que redundará en mayores capacidades del sector tecnológico. 

-En León todavía hay zonas rurales donde no llega la conexión a internet. ¿Cuándo se va a acabar con las zonas de sombra?

-Uno de los ejes de actuación de esa Agenda Digital es la conectividad. Contemplamos llevar la banda ancha al cien por cien del territorio en 2025 y en paralelo hacer una apuesta a nivel europeo sobre el despliegue del 5G. España ha sido líder a nivel europeo en la fibra y queremos hacer lo mismo en el 5G. De hecho somos el país con más pilotos 5G en marcha. No podemos desarrollar la economía digital si a la vez no estamos reduciendo brechas. Una brecha es la digital, para la que existe el plan de competencias digitales porque además de acceder a la tecnología necesitamos desarrollar unas habilidades digitales para poder aprovechar todas esas oportunidades. Ya hemos visto la importancia del teletrabajo. También hay una brecha territorial que debemos aprovechar para vertebrar nuestro país. La podemos cerrar con la conectividad. También ha dejado latente la pandemia que se puede tener una gran calidad de vida fuera de las grandes urbes estando conectado para poder teletrabajar. Esa es una de las razones por las que apostamos por León para albergar el Centro Europeo de Ciberseguridad. Queremos demostrar que se puede estar en una provincia importante activa y dinámica como León con las mismas oportunidades que en otras capitales europeas y desarrollando un trabajo de máximo nivel.

-¿Cómo entronca esa estrategia con la Universidad?

-El centro europeo es un centro de coordinación, pero también de competencias industrial, de tecnología y de investigación en ciberseguridad. La región de León tiene una gran universidad que tiene un polo de conocimiento tremendamente importantes, al que se sumarán otros polos de conocimiento a nivel nacional. Hoy en día podemos crear ya una red de talento y de conocimiento alrededor de la ciberseguridad. Hay también muchas sinergias con la estrategia nacional de inteligencia artificial porque esta siendo clave para la anticipación de los ciberataques. 

-¿Esa estrategia de IA contempla una regulación que zanje de una vez por todas las dudas que existen en torno a la invasión de algunos derechos? El reconocimiento facial ha generado mucha polémica. 

-A nivel europeo se hizo un libro blanco para saber donde se posiciona Europa a la hora de desarrollar la inteligencia artificial, que tiene grandes retos: el tecnológico, es decir, como desarrollamos la tecnología de forma segura, robusta y auditable; el ético, que a nosotros nos preocupa. Se refiere a cómo se desarrolla la IA de acuerdo al tipo de valores que rigen en nuestra sociedad.  Eso puede ser distinto en las ciudades europeas que en las asiáticas o americanas, por ejemplo. Y el normativo. Ahí también estamos trabajando en la carta de derechos digitales de la ciudadanía para recoger precisamente este debate. ¿Cuáles son los derechos que como ciudadanos queremos preservar? También hay un reto socia. El futuro no está escrito, lo escribimos nosotros cada día con nuestras decisiones. Hay que construir un entorno ético que permita preservar los derechos pero que tampoco limite el desarrollo de la industria que sin duda alguna va a ser una palanca económica para nuestro país. 

-¿Las empresas españolas tienen capacidad para adaptarse y aprovechar el cambio?

Depende mucho de su tamaño. Los estudios dicen que el 65 por ciento de las empresas grandes de nuestro país utilizan ya la IA, pero en cambio este dato cae cuando hablamos de las pequeñas y medianas empresas. Vamos a ayudar ayudando a las grandes empresas industriales de nuestro país a adaptarse y transformarse a esta nueva economía del dato y ahí, en la Agenda Digital, contemplamos la apuesta en cuatro macroproyectos tractores, que son la sanidad digital, el turismo inteligente, la movilidad sostenible y la agroalimentación digital. Esos son factores tractores de nuestra economía que debemos ayudar a transformar porque de también serán locomotoras de atracción de otras empresas. Una de las líneas maestras de nuestro plan para la España digital es el plan de digitalización de las pymes. No se pueden quedar al margen de las oportunidades que genera la transformación digital del país. Las pymes son responsables del 70 por ciento de las empresas y del 90 por ciento de los puestos de trabajo. Por lo tanto nos las podemos dejara atrás. Es una gran oportunidad para emprender, para apoyar a las startups y a nuevos modelos de negocio basados en datos.