El combustible sigue al alza pese a la tregua del precio del petróleo
Esta es la séptima semana consecutiva con subidas de los precios de gasolina y gasóleo
La gasolina y el gasóleo mantienen su tendencia alcista y han superado nuevamente sus máximos históricos tras dispararse en la última semana un 9,9 % y un 15 %, respectivamente, pese a la caída del precio del petróleo ante el avance de las negociaciones entre Ucrania y Rusia.
Los datos difundidos este jueves por el Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), que recoge el precio medio registrado en más de 11.400 estaciones de servicio españolas entre el 8 y el 14 de marzo, sitúan el precio medio de la gasolina en España en 1,844 euros el litro, mientras que el gasóleo queda en 1,817 euros.
Esta es la séptima semana consecutiva en la que la gasolina bate su récord, y ya se sitúa un 21,2 % por encima del máximo histórico que estuvo vigente más de nueve años y superó hace algo más de un mes, mientras que el gasóleo, que encadena su quinto récord, marca un precio un 25,7 % superior a su anterior máximo histórico, también de 2012.
Con estos precios, llenar un depósito medio de 55 litros con gasolina cuesta actualmente más de 101 euros, mientras que con gasóleo alcanza los 100 euros, lo que supone pagar cerca de 36 euros más que a principios de 2021 si se utiliza gasolina, y 41 euros más si se elige gasóleo.
En este sentido, la escalada de ambos carburantes ha provocado que el precio de la gasolina haya aumentado un 56 % desde enero de 2021, frente al 70 % que se ha encarecido el gasóleo.
Esta nueva subida se produce a pesar de que el petróleo ha dado una pequeña tregua en los últimos días, llegando a caer por debajo de los 100 dólares por barril en el caso del Brent, el de referencia en Europa, ante la posibilidad de que Ucrania y Rusia alcancen un acuerdo para poner fin a la guerra.
El crudo del mar del Norte cerró la sesión de ayer con un precio por barril de 98,16 dólares, y aunque esta mañana ha vuelto a superar los 100 dólares, parece haber frenado su escalada que le llevó a alcanzar picos de 140 dólares hace unas semanas.
Por su parte, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), de referencia en EE.UU., también cayó ayer por debajo de los 100 dólares, su nivel más bajo desde el pasado 25 de febrero, un día después de que empezara la invasión rusa de Ucrania.
El precio de esta materia prima, que impacta directamente en el importe final que paga el consumidor, también se ha visto afectado tras las especulaciones sobre un eventual fin a las sanciones sobre el petróleo iraní, lo que agregaría un nuevo proveedor a la oferta global, y el incremento de los inventarios estadounidenses.
A grandes rasgos, la cotización del crudo es responsable de cerca del 35 % del precio final de los carburantes, mientras que el porcentaje restante corresponde a diferentes impuestos (50-55 %), que en el caso de España son el IVA y el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos, y costes de distribución y márgenes (15 %).
Para evitar que la escalada de los carburantes siga afectando al bolsillo de los consumidores, el Gobierno está estudiando diferentes alternativas para evitar que continúe la fuerte subida del precio de la gasolina y el gasóleo.
Así, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró ayer que el Ejecutivo tendría que decidir si opta por «bajar la fiscalidad o dar ayudas» en función de cuál de estas medidas «tiene un mayor rendimiento».
En este contexto, los altos precios de los carburantes han llevado a la minoritaria Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera a convocar una huelga indefinida que este jueves cumple su cuarta jornada.
El paro, que no secundan las asociaciones mayoritarias, está provocando problemas de suministros en algunos puntos del país y el parón de determinados sectores de la industria agroalimentaria.
Pese a esta nueva subida, los precios de los carburantes en España se mantienen una semana más por debajo de la media europea, que según el Boletín Petrolero se sitúa en 2,021 euros el litro para la gasolina, y 2,027 euros para el gasóleo.
Así, la gasolina más cara se encuentra una semana más en Países Bajos (2,336 euros) y Alemania (2,259 euros), mientras que el gasóleo con el precio más alto se encuentra en los países nórdicos, concretamente en Suecia (2,349 euros) y Finlandia (2,032 euros).
Por el contrario, los precios más baratos de la gasolina en Europa pertenecen a los países del este, concretamente Hungría (1,283 euros) y Malta (1,34 euros), y los del gasóleo los marcan también Malta (1,21 euros) y Hungría (1,327 euros). En comparación con los países del entorno, España presenta los valores más bajos, siendo superada por Alemania, donde la gasolina se paga a 2,259 euros y el gasóleo a 2,312 euros, Francia (2,082 y 2,14 euros, respectivamente), Italia (2,184 y 2,154 euros) y Portugal (2,028 y 1,979 euros). El precio de los carburantes fue la espoleta que desató las movilizaciones del transporte, asfixiado por una situación económica límite que no encuentra soluciones.