Los constructores alertan de la falta de mano de obra para absorber 35.000 empleos
La Cámara de Contratistas hace un llamamiento laboral a «jóvenes y mujeres»
El presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual, señaló ayer como uno de los principales problemas del sector la falta de mano de obra, junto a la subida de aseguró que en dos años se podrían absorber 35.000 empleos que se sumarían a los 67.000 aproximadamente con los que cuenta.
Pascual, en una rueda de prensa para presentar el balance de licitación de obra oficial del pasado año, explicó que el sector se ha estabilizado en el entorno de los 67.000 trabajadores, pero son «incapaces» de atraer el interés de más, sobre todo los jóvenes.
Por ello, la Cámara de Contratistas, junto con otras asociaciones, están trabajando con Fundación Laboral tratando de paliar este problema y añadió que tendrán que «dar con la fórmula» para incorporar jóvenes mujeres, que en éste último caso sólo representan un 8%, cuando hoy con la tecnología y la maquinaria que hay las mujeres pueden trabajar perfectamente y ha recordado que la entidad ya llevó a cabo proyectos para incorporar mujeres con mucho éxito.
En este sentido, aseguró que se hace un llamamiento a jóvenes y se centrarán en el ámbito nacional porque ahora, debido al alto índice de paro, no se puede contratar a extranjeros y aseguró que hay que intentar que se interesen por este sector porque ofrecer futuro con más ventajas que otros. Pascual recordó que el sector llegó a tener 140.000 personas y ahora unas 67.000, pero se absorberían esas 35.000 «sin ningún problema» en dos años.
Aunque están estudiando las razones por las que los jóvenes no entran en el sector, cree que la crisis anterior dio muy mala imagen a la construcción por el alto número de despidos que hubo y se consideró «peligroso», pero ha demostrado ser útil en la lucha contra la despoblación y ha cambiado sustancialmente.
Por ello, ante esta situación, el presidente de la Cámara pide que se investigue la economía sumergida porque hay empresas que se dedican a hacer «ñapas» que, junto a los subsidios, en ocasiones hacen demasiado «fácil» a determinados colectivos estar en casa de sus padres o no necesitar trabajar y conformarse con lo que se tiene sin hacer esfuerzos.
Además, destacó, los altos salarios que se pagan y señaló que no hay temporalidad porque a corto, medio y largo plazo la construcción va a ser estable y ofrece oportunidad de formarse y hacer una carrera, aunque sigan existiendo los contratos fijos de obra.
Además del problema de la mano de obra, otro que afecta al resto de industrias y que es una «grave amenaza» para la economía es la subida del precio de las materias primas.