Corredor Oeste descubre la trampa que retrasa la apertura del tren de la Plata a 2050

La plataforma Corredor Oeste abre otro frente de respuesta ante la política del Gobierno con el tren de la Ruta de la Plata: la reapertura del ferrocarril no puede esperar a iniciar plazos al año 2050, que es la fecha a la que le condena el actual proceso, porque la traza no está reconocida como parte de la red básica. Este es el pulso relevante en el que se embarca el futuro de la conexión Astorga-Plasencia, más allá del ardid elegido por el Ministerio de Transportes para dilatar los plazos de recuperación el ferrocarril del costado oeste de España con un estudio de viabilidad, al que ya pone en solfa la paradoja de que lo promueve un gobierno del mismo color político que decidió ventilar este cauce de cohesión territorial hace casi 40 años, en 1985.

El Gobierno anunció este misma semana por tercera vez durante los últimos meses detalles de esta alternativa elegida para determinar si reabre, o no, el tren del poniente español. El estudio se licita sustentado por casi un millón de euros y dos años de plazo de ejecución, lo que sacará del plano de urgencia el resultado del análisis y el futuro de la vía, lo que queda de ella, y las expectativas sobre la opción de que por ella vuelva a circular un tren.

Mucho antes de que se emita un dictamen sobre la viabilidad de devolver la vía a la vida, casi de forma inmediata, este mismo mes de octubre, le corresponde al Gobierno mover ficha ante los organismos de la Unión Europea para mantener la ruta de la Plata en el mapa de la red básica ferroviaria. Lo contrario significa que toda empresa vinculada a este asunto se dilatará, al menos, 27 años más.

Los objetivos de la plataforma Corredor Oeste están bien distantes de esos límites, porque en red básica se permitiría acometer avances para la recuperación de la vía que serían tangibles desde el año 2030. Ese es plan, para el tramo que corresponde al trecho de Plasencia a Salamanca; mientras que no se lleva más allá de 2040 el impulso al tren en el resto de la brecha ferroviaria, que ha de alcanzar Astorga.

«De 2033 entre Salamanca y Plasencia y el resto, siete años después», puntualizan fuentes de Corredor Oeste. «Muchos políticos se beneficiaron en las últimas elecciones del ferrocarril de la Ruta da la Plata; la recuperación de esta traza vuelve a estar en peligro, estáis en deuda con ella», expone en diversas redes sociales la plataforma Corredor Oeste para interpelar a de forma directa a diversos cargos electos de las provincias que se vieron relegadas por el cierre y, por tanto, afectadas e interesadas en su recuperación para cohesionar el territorio. Corredor Oeste ha sabido aportar las iniciativas necesarias para aglutinar en los últimos meses todas las versiones y la proyección de colectivos sociales y económicos decididos a devolver a la zona más empobrecida de España lo que el Gobierno le robó en 1985.