Crece el peso de León en el turismo de congresos y ya genera un impacto de 6 M€

Más de 11.000 personas participaron en los 37 eventos (congresos y jornadas) que tuvieron como sede a la ciudad de León sólo en los seis primeros meses de este año. Son mejores datos que los del mismo período del año pasado, aunque entonces las restricciones por la pandemia aún marcaban de forma importante los encuentros y las concentraciones de personas en espacios cerrados. Entre enero y junio de 2022 fueron 9.000 los congresistas que tuvieron a León como sede de sus encuentros. Es decir, un crecimiento del 22% en un escenario de posibilidades bien distinto.

La ciudad cuenta con atractivos que cada vez se demandan más para un tipo de viajes que unen trabajo y ocio, y que para la economía local tienen el enorme potencial  de que se trata de clientes de alto nivel económico, que suelen prolongar sus estancias más allá de lo laboral. Sobre todo, son un importante caladero de clientes que vuelven después con sus familias o amigos y tienen un poder adquisitivo elevado.

Es el turismo Mice (Meetings, Incentives, Conferences y Exhibitions, por sus siglas en inglés). El viajero de congresos, un potente nicho de mercado en el que León busca hacerse un hueco . Los potenciales de la ciudad son enormes, los déficits que llevan tiempo debatiéndose para posicionar a la capital en un cada vez más competitivo mapa nacional permanecen en una lista de ‘debe’ que no encuentra solución. La oportunidad es clara, la capacidad de respuesta está por ver desde las distintas administraciones, de la local a la autonómica y la general, porque las tres están implicadas en afrontar las inversiones, pendientes desde hace años, que convertirían a León en la candidata ideal para albergar un negocio creciente, que tiene además la capacidad de repercutir en buena parte de la actividad económica de la ciudad. Una oportunidad que la capital no puede permitirse en lujo de perder.

En todo caso, la capacidad de plazas hoteleras y de restauración de la capital condiciona el volumen de congresistas que puede acoger; y lilmita los eventos a los considerados pequeños y medianos por el sector. Con un máximo de 400 participantes.

Según los datos de la Oficina de Congresos del Ayuntamiento de León, el año pasado se celebraron en la ciudad 42 congresos, jornadas y encuentros, que reunieron a 17.800 participantes. «Eso supone la reactivación de este segmento turístico después de la pandemia, y muestra la adaptabilidad de esta tipología de turismo, que ahora busca sedes en destinos medios, más sotsenibles, sin masificaciones».

La previsión es que en el actual ejercicio se supere la cifra de encuentros y participantes del año pasado, ya que sólo en el primer semestre del ejercicio se han celebrado 37 «eventos englobados en el concepto Mice», en los que han participado 11.000 personas.

Desde el Ayuntamiento destacan que León «se postula para convertirse en una importante ciudad congresual y de eventos, ya que posee una infraestructura hotelera competitiva y de calidad , gran variedad en su oferta cultural y lúdica y un atractivo gastronómico de valor indudable». Una mezcla de modernidad e historia en la que desde la Oficina de Congresos destacan el Palacio de Exposiciones, que «aporta una imagen de la ciudad moderna, plenamente capacitada para la celebración de grandes eventos de estas características».

Desde el punto de vista municipal la ciudad cuenta «con diferentes infraestructuras para la celebración de todo tipo de eventos, congresos y reuniones con una situación inmejorable y diferentes recintos de titularidad pública y privada», además de enclaves y edificios de alto valor patrimonial.

La versión empresarial, distinta

Desde el punto de vista empresarial la oferta de la ciudad para posicionarse como destino competitivo del turismo de congresos no es tan complaciente como la municipal. «León se queda coja frente a otras provincias cercanas, que sí tienen palacio de congresos . En la ciudad nos hemos quedado solo con el de exposiciones, y además resulta muy costoso acondicionarlo para los distintos acontecimientos», señala Julio César Álvarez, presidente del Círculo Empresarial Leonés (CEL).

Desde la asociación empresarial llevan años reclamando que se cree una oficina permanente de turismo congresual. «Es fundamental para la captación de congresos y exposiciones, y esto va unido también a fomentar el turismo idiomático». Defiende el Círculo que las oficinas de este tipo en otras ciudades más avanzadas en la organización de su potencial «se dedican a planificar a dos años vista la llegada de congresos y reuniones profesionales de todo tipo».

Por lo que respecta a las infraestructuras disponibles, Álvarez hace hincapié en «otro hándicap, que es el Parador de San Marcos. Adolece de la prometida segunda fase de la reforma , y se ha quedado con salas y espacios muy reducidos para la celebración de grandes eventos o reuniones».

Pequeños y medianos

Un análisis en el que coincide Jerónimo Fernández Lázaro, actual presidente de la Asociación Provincial de Agencias de Viajes de León (Aprolav) de la Fele y especializado en la organización de viajes en grupo y congresos. «Es un tipo de turismo que interesa mucho a León, porque tiene una capacidad de gasto elevada, y porque hemos comprobado que vuelve después con la familia. Uno de los grandes atractivos de organizar un evento en León es que se puede ir andando a todas partes. Sin embargo, la infraestructura actual de plazas de alojamiento y restauración impide acceder al mercado de los grandes congresos, los que mueven 3.000 ó 4.000 personas. Es inviable que se alojen en la capital y no hay localidades cercanas que puedan ampliar esta disponibilidad, como ocurre en ciudades cercanas como Oviedo o Valladolid. Aquí Astorga o Ponferrada quedan demasiado lejos para cubrir esta demanda. Así que el límite de participantes está entre 300 y 400».

Fernández Lázaro coincide en que la reforma de San Marcos ha limitado de manera importante la capacidad de la ciudad para dar servicio a este tipo de reuniones, que ahora se limitan al montaje en el Palacio de Exposiciones si no se quiere salir fuera de la ciudad.

Unas limitaciones que también tienen que ver con las infraestructuras. «Es cierto que el AVE nos acerca a Madrid y facilita estos viajes, pero para ampliar el horizonte de los congresos sería imprescindible impulsar el aeropuerto de León . Tanto para la llegada de congresistas de otros países como, por ejemplo, para dar servicio a los participantes que llegan desde el sur de la península».