El curso político arranca con los partidos de León a la caza de nuevo espacio electoral
Las formaciones con mayor representación, algunas imbuidas en procesos internos, se arman para un año preelectoral con tensiones
La política no reposa. Las sedes de los partidos han empezado a palpitar con el arranque de un curso político que de manera irrefutable tiene la mirada puesta en la lucha por el reparto del espacio electoral en 2023, si es que no hay una llamada adelantada a las urnas. Varias formaciones están imbuidas en procesos internos y a principios del próximo año ya se conocerán, no sin tensiones, los primeros nombres para encabezar listas de alcaldías —el PP lo hará en el primer trimestre de 2022—, al Congreso, al Senado y a las Cortes de Castilla y León. Así que será un año preelectoral. Es cuando los pactos locales se harán valer y los líderes políticos tendrán que rendir cuentas con mensajes claros. Atravesado el cenit de mandatos y legislaturas, largas entrevistas con los líderes de los seis partidos leoneses con más votos en las últimas Elecciones Generales —se presentan bajo este criterio— avanzan estrategias, hacen quinielas y, sobre todo, explican cómo se arman para un año aleatorio todavía marcado por la pandemia. El leonesismo, útil o lo contrario; las infraestructuras; la transformación de la economía leonesa, y los frentes sociales son, por ese orden, el denominador común del que harán bandera.
PSOE
Cómo retener poder local para mantener las grandes instituciones
En lo orgánico, el PSOE se introduce en el curso en clave de congreso. En lo institucional, entre sus cometidos está mantener la Diputación, lo que implica ocuparse del poder comarcal y garantizar diputados que serán clave, como el de Cistierna, y también conservar el Ayuntamiento de León, con cuyo alcalde las relaciones están retorcidas. Por tanto, será el año decisivo para saber si José Antonio Diez encabezará la lista del PSOE. No se ha esforzado para hacer nuevas afiliaciones que le garanticen un triunfo en la Agrupación Local, por lo que su estrategia pasaría por negociar la candidatura. No son propias en el actual regidor maniobras como la de irse antes de que le echen. Diez ha dejado transparente que solo quiere ser alcalde de León, y lo sabe hasta Zapatero. Sin embargo, decidió impugnar infructuosamente el proceso del censo de afiliados con derecho a voto para el Congreso que se celebrará el 18 de diciembre pese a no presentarse a las primarias para dirigir el partido. Ocurra lo que ocurra, estas tensiones intestinas se tendrán que disolver en el presente curso.
Porque la maquinaria socialista no para. Javier Alfonso Cendón, diputado, revalidará su proyecto amparado por el aparato. Es el único precandidato socialista tras un proceso congresual exprés puesto que no habrá primarias. En las próximas semanas se elegirán los delegados y el PSOE pondrá en marcha lo que han bautizado como «hacendera política del PSOE por León». A partir de enero, se fijará un calendario para recomponer la estructura provincial. El primer mensaje político de su secretario provincial, Javier Alfonso Cendón, se dirige a sus oponentes del PP, a quienes pide que «se pongan a trabajar de verdad para saldar la deuda histórica que han contraído con León». «Desde el PSOE —añade— no vamos a permitir que la Junta siga desmantelando servicios y abandonando a los más vulnerables». Censura «el castigo» de la Junta a León y califica de «desvergüenza» que permita el desarrollo de una comunidad a dos velocidades. Frente a ello, los socialistas alardean de retos que se materializarán a corto plazo, como la apertura del soterramiento, el proyecto de ejecución de Torneros, el arranque de la Ciudad del Mayor, la segunda fase de San Marcos, los grandes planes de Ciuden e Incibe, los regadíos... Muchos de estos proyectos —subraya Cendón— garantizarán el cumplimiento del pacto en la Diputación con UPL; habla de que ya se ha ejecutado un 70%. El socialista concluye que este año habrá «anuncios vitales para el devenir de esta tierra».
PP
En busca de fórmulas para primar a «León como cabeza de Castilla»
El PP empieza el curso con el reparto de sus órganos políticos resuelto tras el reciente congreso que ha llevado al liderazgo a Javier Santiago Vélez, senador y alcalde de Almanza; reconoce abiertamente que le haría ilusión presidir la Diputación de León. Se encuentra un partido con 98 alcaldes, pero quiere alcanzar los 150, y con ello recuperar las tres grandes alcaldías arrebatadas por el PSOE más otras siete entre los grandes municipios de la provincia. «El espectro político es nuestro», incide, incluso cuando se le pregunta por el daño que puede hacer al PP un partido como Vox. «No tiene ni un alcalde en León», recuerda. Y en cuanto al leonesismo útil que profesa, matiza: «No nos subimos al carro leonesista, sino a la lucha por los problemas reales de los leoneses». El espacio electoral leonesista es goloso electoralmente. Ganarlo es otra cosa. La idea que presentarán los cabezas de lista del PP —a primeros de año se conocerá el candidato a la alcaldía de León— es que la provincia «tiene que tener un papel predominante en una comunidad de dos regiones». «Lo que hay que intentar —agrega— es hacer de León el motor de la comunidad. Creemos en León como cabeza de Castilla». «Ser cabeza de León y no cola de ratón», subraya. Del pacto en la Diputación está convencido de que no se cumplirá ni el 40% de lo acordado y de que eso dará pie a UPL a romper con el PSOE en diciembre de 2022, meses antes de los procesos electorales. La maquinaria en el PP ya ha comenzado con la renovación interna comarcal y local —un grupo del partido ya trabaja con los actuales concejales— y la visita de su presidente a todos los municipios. Su alternativa de gestión va acompañada de una extensa hoja con proyectos a resolver. Imprescindible que internet llegue a todos los pueblos, que se empiece a hablar de la A-76 (Ponferrada-Orense), la recuperación de frecuencias de trenes, el misterio de Torneros, la incertidumbre sobre la ampliación de San Marcos, la culminación de la A-60... «Es que da la impresión de que el Gobierno no está interesado en esta región».
VOX
El partido se arma en silencio en una demostración de fuerza al PP
Vox se está armando con discreción. Tienen seis concejales en la provincia y han creado una red de coordinadores por zonas para elevar su peso local. Pero también hay un objetivo irrenunciable y es entrar en todas las grandes instituciones. «Está siendo intenso, pero contamos con mucho apoyo», avanza el presidente de Vox en León, Carlos Pollán Fernández. Medio millar de afiliados de pleno derecho reflejan el empuje silencioso que ha tomado esta formación, constituida como comisión gestora desde octubre de 2019. Serán esos afiliados los que tengan que elegir al nuevo comité ejecutivo provincial que deberá encargarse de conquistar espacio político «en la derecha». La formación prepara para el 9 y 10 de octubre con el título Viva21 un gran acto político que contraprogramará la convención del PP. Vox movilizará a las delegaciones de todas las provincias bajo el lema España en pie . Habrá conferencias en 52 provincias para conocer su programa. «No hay nombres todavía, pero cuando se conozcan algunos serán sorprendentes», avanza Pollán respecto a las listas que preparán de cara a 2023. «Aspiramos a ser definitivos en las instituciones». En Vox también se habla de leonesismo, enmarcado en una «necesaria» reforma del Estado de las autonomías y no en la creación de una más. «En 40 años ningún partido político ha hecho que León despegue» y de ello culpan a la centralización promovida por el sistema autonómico, «que solo ha traído desigualdades». Devolver al Estado la Justicia, la Educación y la Sanidad serán otros de sus campos de batalla.
PODEMOS
Marca electoral con IU y Alianza Verde, llegar a la Diputación y referéndum
El partido que representa Pablo Fernández parte de una posición orgánica ya renovada, con claros liderazgos en el ámbito nacional como Yolanda Díaz, y con la idea de consolidar el proyecto político de Pablo Iglesias sin Pablo Iglesias. «Es momento de fortalecer las bases en el mundo rural para implantarnos en la provincia», defiende Fernández, coordinador general de Podemos en Castilla y León y portavoz estatal del partido. Consciente de que «la tesitura es voluble», su clave está en adaptarse en las circunstancias políticas que lleguen durante el curso, sin estar ajeno a los desencuentros con su socio de Gobierno y con la idea de aplacar estas tensiones que prometen un otoño caliente. Su punto de partida es que Ciudadanos está en pleno proceso de desintegración y que su espacio electoral es hoy «residual, si es que no llega a desaparecer» en las principales instituciones. Del pacto en la Diputación sostiene que «está lejos de su cumplimiento íntegro» y también que el PSOE está intentando «aguantarlo» como estrategia electoral. Luego está el factor que no puede faltar en el posicionamiento de los partidos en este año preelectoral: el León leonesista. El mensaje que se transmite desde la formación morada no ha variado en su planteamiento: «Defendemos que los leoneses tengan derecho a decidir en un referéndum si quieren seguir en el marco actual o si quieren una autonomía propia». «El resto es electoralismo barato, y si el PSOE quiere ser leonesista que lo sostenga en la Diputación», ironiza Fernández. Además de entender que la Mesa por León «o se impulsa o se deja desaparecer», hay objetivos en su agenda que pasan por fortalecer los servicios públicos y la educación pública, incentivar el alquiler sobre todo a jóvenes, la reindustrialización verde y digital, empleo, autónomos... La lista es larga. Unidas Podemos concurrirá electoralmente junto a IU y Alianza Verde en busca de un «fuerte apoyo» para conseguir representación en la Diputación.
CIUDADANOS
El centro como oportunidad y «la única alternativa liberal»
La dureza de las encuestas pronostica un curso difícil, pero Cs León se plantea crecer «como única alternativa liberal». Su espacio es el centro. «El centro es el que menos interesa, nadie mira para él y luego, cuando hay elecciones, es donde quieren arañar votos», reflexiona la coordinadora autonómica de la formación naranja, Gemma Villarroel. Ese espectro en el que se mueven es en el que ya trabajan, pese a la «desafección» por la política que notan desde hace tiempo. Su objetivo es llegar a todas las instituciones «porque cuando llega Cs las moderniza». Actualmente tienen alcaldes en Riaño, Acebedo y Villademor de la Vega. Sostiene que donde están representados no se ha dado un solo caso de corrupción política, lo que entiende como «una oportunidad» para vender al electorado. Personalmente, no quiere «gastar energía» en decidir ahora si se mantendrá como candidata a alcaldesa, pero dice tener claro que la estrategia leonesista del actual alcalde «suena a cuento electoralista porque ellos mismos reconocen lo difícil que es crear una nueva comunidad autónoma». Así que el leonesismo no será un reclamo para Cs. «El leonesista se demuestra con políticas competentes que lucha por León, y no ha habido eso en 35 años», asevera. ¿Y si Ciudadanos perdiera su representación en la Diputación, algo probable si hay trasvase de votos al PP o a Vox? «Sería un retroceso al progreso porque nosotros somos garantes». Ahí ve a UPL «haciendo postureo político». En el curso seguirán reivindicando proyectos ya prometidos «para que se desempolven», sobre todo tecnología y logística.
UPL
Un congreso y doce listas electorales más garantizadas para 2023
Tienen un largo año por delante, sobre todo para prevalecer como partido de corte leonesista, espacio electoral en el que ahora «todos pretenden pescar votos», en palabras del secretario general, Luis Mariano Santos, y para fiscalizar los acuerdos donde sus votos son clave, como la Diputación. De partida, UPL arranca ahora un proceso congresual que busca «renovar y reforzar el partido con nuevos aires para mejorar la estructura organizativa». A mediados de septiembre se convocará el Consejo General que iniciará un proceso interno que acabará el 27 de noviembre. «Nosotros no hacemos congresos de tres días y en diferido», afirma en referencia al congreso socialista. En UPL está ocurriendo un fenómeno como el de Vox. El partido se está armando con nuevos afiliados y jóvenes. «Eso significa que hemos sido útiles para León». En esas está el pacto con el PSOE en la Diputación, que aguantarán todo lo que puedan pero que tienen obligación de revisar. Del PP no esperan «nada». Por eso, entre sus banderas está lucha por la supresión de los peajes y el bloqueo de parques eólicos y solares en zonas «que han dejado despoblar». «La solidaridad ha de ser recíproca; en Madrid esto no pasa y son los más industrializados». UPL llegó a las últimas municipales con 90 listas. El partido ya tiene garantizadas otras doce candidaturas más. Y eso a dos años de las próximas elecciones.