Los delitos contra la seguridad vial se disparan en León, con 402 investigados

Conducir bajo los efectos del alcohol y las drogas es el delito más habitual contra la seguridad vial, por delante de hacerlo sin el carné de conducir, bien por no haber logrado nunca el permiso o bien por hacerlo habiendo agotado todos los puntos del carné. En tercer lugar, pero a mucha distancia, se sitúa la negativa de someterse a las pruebas de alcohol o drogas y la conducción temeraria y completan el listado el exceso de velocidad se dictaron y la conducción con desprecio a la vida.

León es la provincia que lidera el ránking autonómico en relación a los delitos contra la seguridad vial, con 402 investigados y tras registrar un incremento de casi el 7% respecto al año anterior. Las sentencias dictadas por los tribunales de justicia de la Comunidad por delitos contra la seguridad vial ascendieron el pasado año a 4.345, un 32,5% más que las emitidas en el año 2017. Desde entonces, estos delitos no han dejado de crecer en Castilla y León, a excepción del año 2020 cuando el confinamiento y las limitaciones del Covid provocaron una considerablemente reducción el tráfico.

En comparación con 2016, los distintos tipos delictivos se han incrementado. La mayor subida se registra en la conducción temeraria, que se ha multiplicado por cuatro, por delante de los excesos de velocidad, que crecieron un 65,2%. Conducir sin licencia subió un 41,4% y los positivos de alcohol y drogas un 19%.

Pero la evolución de Castilla y León no es un caso aislado. El pasado año en España batió el récord de condenas por delitos viales, según el balance presentado por la Fiscalía General del Estado. Se presentaron un total de 105.078 acusaciones y fueron 104.660 las sentencias condenatorias que se dictaron. Entre ellas, las más numerosas por conducción bajo los efectos de alcohol y drogas, que aumentaron un 8% respecto a 2021. Le siguieron las condenas por conducir sin carné, que han crecido un 12%. Para el fiscal coordinador de Seguridad Vial, Luis del Río, la causa del aumento de este tipo de delitos se debe a una pérdida de la conciencia vial que se tenía antes de la pandemia. La solución: concienciación y educación de la ciudadanía.

León se volvió a situar a la cabeza con 402 investigados —21,2% del total— y, por delante de Valladolid, con 342 (15,6 por ciento). En tercer lugar aparece Burgos, con 271 (12,4%), seguida de Salamanca, con 207 (9,4%), Zamora, con 199 y Ávila, que sumó 195. En el lado opuesto se encuentra Soria, con 140 detenidos, seguida de Palencia (179), y Segovia (187).