La desconfianza hacia Diez ciega la entrada de UPL en el gobierno del Ayuntamiento de León
- El Consejo General analizará este mes el ofrecimiento del pacto después del ataque del alcalde a los leonesistas
La senda abierta después de las elecciones y desbrozada hace apenas un mes queda ahora cegada. La opción de que UPL entre el gobierno del Ayuntamiento de León se desvanece después del encontronazo con el alcalde, José Antonio Diez, en el último Pleno municipal .
La confianza, que se había alimentado con contactos periódicos y la comida en octubre con el portavoz municipal leonesista, Eduardo López Sendino, en la que se volvió a ofrecer el acuerdo , se ha acabado. Ahora, se convencen de que no se pueden fiarse del alcalde socialista, quien en la sesión plenaria del pasado jueves les atacó de manera directa e intentó colar en el debate que no defienden la reclamación del autogobierno de León.
Lejos de acercarse, la posición de los leonesistas se endurecerá . Los acuerdos para los próximos presupuestos y para cada uno de los acuerdos en los que el PSOE necesita de manera indispensable el apoyo para sumar mayoría se encarecerán. Pese a los contactos de los socialistas este mismo viernes para apaciguar los ánimos, en el seno del grupo municipal no se entiende que, apenas media hora después del Pleno en el que sus votos le permitieron sacar adelante el presupuesto municipal de 2024 y la subida del agua, aunque rebajada de un 13,32 a un 8%, el alcalde se desahogara con un ataque directo a la formación por no plegarse a su maniobra para evitar votar en contra del rechazo a la Ley de Amnistía.
La argucia buscaba cambiar por completo la moción presentada por el PP , que atacaba de manera directa al Ejecutivo de Pedro Sánchez debido a su pacto con Puigdemont, por uno casi enmendado por completo en el que se mezclaba la reclamación de la autonomía leonesa. Pero el nuevo texto, en el que en un primer momento estuvo de acuerdo el portavoz de UPL, Eduardo López Sendino, y al que incluso hizo aportaciones en los días previos, se descartó por parte del partido el miércoles por la tarde.
Los leonesistas acordaron que, por un lado, se votaría la proposición de rechazo a las cesiones del Gobierno a los independentistas catalanes, y de manera independiente se podría plantear otra moción con las exigencias del autogobierno, como se le trasladó al PSOE esa misma noche. Aunque Diez, molesto por el cambio de última hora, decidió seguir adelante, poner contra la pared a UPL y aprovecharse de que su calidad de alcalde le permite regular los debates y quitar y dar la palabra.
La actitud, que en el Pleno inmediatamente anterior había sido de agradecimientos y pasar la mano por la espalda, se tornó desafiante cuando cortó la intervención en la que López Sendino razonaba su rechazo a las enmiendas del PSOE. «Sé lo que ha votado. Ha votado en contra de unas enmiendas. No me dé explicaciones que no le he pedido. Tendrá que darlas donde tenga que darlas y explicar por qué antepone unos intereses a otros», le espetó para intentar hacer visible que el posicionamiento de UPL mostraba un rechazo a sus intenciones de reclamar la autonomía y le dejaba como paladín del leonesismo.
Ni siquiera atendió Diez los intentos de López Sendino de argumentar que las dos peticiones no tenían «nada que ver» y su invitación a que registrara la petición para que la votaran «mañana mismo». «Mañana será otro día», le despachó el alcalde, con tono de desprecio, después de contar los votos y advertir en alto que faltaba una de las concejalas de UPL, Maite Fernández, quien abandonó la sala antes de la segunda sesión plenaria por discrepancias internas con el voto consensuado en el grupo.
El relato se trasladará al Consejo General que espera cita para este mes de diciembre. En este foro, máximo órgano entre congresos del partido, el portavoz municipal expondrá no sólo este incidente, sino el resultado de las conversaciones en las que Diez le invita a entrar en el equipo de gobierno, lo que apuntalaría al gobierno en minoría de los socialistas.
Aunque, en la exposición, el portavoz de los leonesistas reseñará que el regidor socialista apenas ha confirmado qué cesiones hará, ni si atenderá las dos principales reivindicaciones: renunciar a las privatizaciones del servicio de autobuses urbanos y del aparcamiento subterráneo de San Marcelo, que el PSOE defiende como irrenunciables, y permitir la independencia de gestión de los concejales leonesistas dentro de la acción de gobierno, sin someterse al control del gabinete de Alcaldía, que domina por completo cada paso de los ediles del PSOE y organiza el escaparate publicitario de sus proyectos.
Con esta radiografía, el Consejo General de UPL, que ya en junio avaló la decisión de no entrar a gobernar , podrá pronunciarse. Pero a Diez, dentro de ese núcleo duro de poder leonesista, apenas le quedan un par de simpatizantes.