CONTROL DEL TRÁFICO Y MULTAS
La DGT controla ya 18 carreteras de León con veloláser
A finales del verano tan sólo habían colocado un dispositivo portátil cerca de La Bañeza
Las carreteras de la provincia de León empiezan el 2019 salpicadas con controles de veloláser, el pequeño dispositivo portátil que la DGT coloca principalmente en vías secundarias y al principio de las travesías, donde hay que reducir la velocidad, o en los cruces. A finales de este verano, había localizado un punto habitual en el kilómetro 6 de la LE-125 entre Herreros de Jamuz y La Bañeza, al que se sumaba otro en la falda del Pajares, en la Nacional 630, aunque en territorio asturiano.
Las posibilidades que ofrece el veloláser ha provocado que en tan sólo unos meses se incrementen en un centenar las posibles ubicaciones en las carreteras españolas, ya que en 2018 había 185 localizaciones confirmadas por la red Social Drive, frente a las más de 300 que ya hay en este año. En el caso concreto de la provincia de León, se ha pasado de uno a 18.
Camuflado en la gasolinera de Villasinta de Torio (en dirección a Matallana de Torío), entre Puente Villarente y Santibáñez de Porma, en la recta antes de Santibáñez dirección Boñar, en el cruce de Soto de la Vega, frente a la nave de embutidos Rodríguez, o en la carretera que une Villanueva de Carrizo con Hospital de Órbigo, donde se ha colocado en las barandillas amarillas de uno de los puentes. Las 17 nuevas localizaciones del veloláser se suman a la del verano entre Herreros de Jamuz y La Bañeza.
El veloláser ha revolucionado el control de la velocidad de los vehículos porque su pequeño tamaño permite, además de trasladarlo, colocarlo en cualquier estructura —como barandillas de puentes o quitamiedos, además de un trípode— y, por lo tanto, resulta casi imperceptible. Actualmente la DGT tiene repartidos por las carreteras españolas más de 230 de estos dispositivos, que se suman a los radares fijos y a los móviles que llevan los vehículos de Tráfico de la Guardia Civil, según informa la red Social Drive. Estos aparatos pueden ser controlados por los agentes a distancia, a través de una red wifi, por lo que se disimula aún más su presencia, y también detectan la velocidad en ambos sentidos de la circulación o en dos carriles a una distancia de hasta 40 metros.
Los veloláser se suman así al más de medio centenar de radares —tanto fijos como móviles— con los que la DGT controla a los conductores que transitan por la provincia de León.