«En el cielo no sientes que vas a 2.000 km/h»

Su sueño era volar un caza y lo ha conseguido. El leonés Pablo Carretero participará en el festival aéreo mañana pilotando su F-18. Con 33 años, forma parte del Escuadrón Ala 12 del Ejército del Aire en Torrejón de Ardoz y es, además, el piloto exhibidor. La de León, en su tierra, será su primera actuación y este verano también hará acrobacias en Burgos, Gijón y Málaga. Teniendo como referente al Barón Rojo, «porque era un as de la aviación, agresivo, intrépido y muy fino», este joven que estudió en La Palomera y en el instituto Ordoño II tenía claro desde los 3 años lo que quería ser. Tras acabar el Bachillerato preparó las oposiciones y ya en el 2002 ingresó en la Academia de San Javier.

En 2011 tuvo su primera misión fuera de España, en Libia, donde el Ejército del Aire español vigilaba la zona de exclusión aérea y estuvo tres años en Alemania a través de un intercambio. Lleva un mes entrenando para la exhibición de mañana en León y entre los ejercicios que ejecutará destaca la imperial —un giro completo y medio giro para que el avión quede invertido, respectivamente— y la pasada supersónica. «La velocidad máxima son dos mil kilómetros a la hora, pero cuando vuelas alto, por el cielo, y no tienes referencia, no tienes esa sensación de velocidad. Es diferente a cuando vas a mil kilómetros por hora y a tan sólo cien metros de altura», explica este joven apasionado de la aeronáutica que asegura que al frente de un F-18 se siente «libertad y una descarga de adrenalina brutal». Mañana, tras el último ensayo de la tarde, aprovechará para ver a su familia y escaparse un rato por el barrio Húmedo.