La familia de Sara Calleja lamenta que el fiscal no vea la inducción al suicidio
El Ministerio Público solicita siete años de prisión para su novio por maltrato psíquico.
m.a.z. | león
La representación letrada de Sara Calleja, la joven leonesa que se suicidó en Ibiza tras sufrir supuestamente el acoso de su compañero sentimental,ultima los términos del escrito de defensa después de que el Ministerio Fiscal haya solicitado una pena de siete años de prisión para el procesado por tres delitos, dos continuados de coacciones (a razón de dos años de cárcel por cada uno) y un tercero de maltrato psíquico habitual, además de una indemnización de 60.000 euros para los hijos de la víctima.
Fuentes de la familia de la fallecida explicaron ayer a este periódico que la letrada que actualmente representa los intereses legales de la finada, está estudiando el escrito del Ministerio Público, para determinar en qué términos se presenta el suyo. Por de pronto, lamentan que la Fiscalía de Ibiza no haya contemplado la posibilidad de considerar los hechos una inducción al suicidio, aunque esperarán que se cumplan los tiempos procesales para tomar las determinaciones adecuadas.
Según Diario de Ibiza , el escrito de acusación del Ministerio Fiscal introduce inicialmente un apartado en el que destaca la situación vivida por Sara Calleja cuando todavía residía en León.
Resalta que el acusado no aceptó la ruptura de la relación y que, pese a que la víctima no quería retomarla y así se lo había expresado, él insistía en volver a ser pareja, en verse y hablar y le hacía numerosas llamadas telefónicas y le enviaba mensajes y correos electrónicos con expresiones «despreciativas e intimidatorias».
Sara presentó hasta 15 denuncias en León contra Christian C. y por una de ellas, fue condenado a prisión en el año 2014 como autor de un delito de amenazas en el ámbito familiar.
A su salida del centro penitenciario, en diciembre de 2014, suceden los hechos por los que acusa la Fiscalía. Y es que, según sostiene, desde entonces Christian C. siguió enviando paquetes postales a Sara, que se encontraba ya en Ibiza. Le remitió un total de doce y aunque no aparecía su nombre, sí constaba su dirección de Bruselas, apuntan las mismas fuentes. El 11 de julio de 2015 la joven se quitó la vida finalmente.