TURISMO
La infraestructura hotelera se debilita con un escenario pésimo para el empleo local
El turismo rural tiene mayor porcentaje de trabajadores que de establecimientos en la Comunidad; los hoteles, la mitad
León concentra el 21% de los hoteles de la Comunidad, y un 16% de las plazas hoteleras disponibles, pero sólo un 11,4% de los ocupados en el sector. Un volumen de actividad que en los últimos meses evoluciona a la baja, en oferta disponible pero sobre todo en empleo, algo que choca con la necesaria profesionalización del sector para impulsar su competitividad. Y que contrasta también con la apuesta del turismo rural, que el año pasado sufrió un duro varapalo en la provincia, y sin embargo ha incrementado la cifra de personas que atienden los establecimientos.
La evolución del turismo en la provincia es uno de los aspectos sobre los que llama la atención el último Observatorio Económico de Castilla y León, en su análisis provincial, publicado por el Servicio de Estudios del Colegio de Economistas de Valladolid (Ecova). Que incide también en el aumento especialmente destacado de la inflación durante 2022 en León, junto con un imparable descenso de la población y una evolución del mercado laboral positiva en reducción de parados, pero que no esconde un preocupante desplome de la población activa.
Son algunos de los aspectos de la economía local que analiza el Ecova, que para el conjunto de la autonomía prevé este año un crecimiento económico que «será más débil que en el pasado año pero con un debilitamiento mucho menor de lo esperado, ya que la inversión y la producción de las empresas empieza a respirar, además de mantener el empleo».
En el apartado del turismo destaca que 2022 cerró en León con 211 establecimientos hoteleros abiertos, un 5,4% menos que un año anterior (y con el cierre de 67 establecimientos a lo largo del otoño, lo que supuso reducir las plazas disponibles en más de 2.000 entre octubre y diciembre).
Un trimestre en el que el sector apostó en parte por el cierre para sortear los gastos de la temporada baja del año, lo que se tradujo también en la reducción en 437 personas empleadas, desde las 1.070 que estaban contratadas en octubre a las 633 que trabajaban en diciembre.
Con respecto a finales del año anterior León redujo su cifra de hoteles (un 5,4%), de plazas (un 2,6%) pero sobre todo de trabajadores (casi un 8%), a pesar de que se incrementaron tanto el número de viajeros como su estancia media y el grado de ocupación.
Por lo que se refiere a los establecimientos rurales, en los últimos tres meses de 2022 cerraron 40, hasta los 386 en funcionamiento; sin embargo la cifra de empleados pasó de 562 a 592 personas. Ello a pesar de que a lo largo del año pasado perdieron algo más del 19% de sus clientes, y más del 11% de ocupación. León tiene así, a finales de 2022, el 12% de los alojamientos rurales de la Comunidad, un 10,5% de las plazas pero suma un 13% de los ocupados.
El presidente del observatorio, Juan Carlos de Margarida, señaló ayer que en el conjunto de la autonomía la inflación subyacente «es lo más preocupante, al no lograr retomarse la cuesta abajo inflacionaria» y a pesar «de la rebaja del IVA» en buena parte de la cesta de las compra.
El resultado es el de una economía autonómica caracterizada por «notas de resiliencia, resistencia y equilibrio», que crece entre el 1 y el 1,5% con una inflación estimada en el 5%. Señala también el informe del Ecova la importancia de que los ciudadanos «mantengan su consumo, que las empresas lleven a cabo sus inversiones, y que la resiliencia del mercado laboral siga manteniéndose junto con la ejecución y liquidación de los Fondos Next Generation».