La León-Braganza se apunta a la lista de espera de los fondos europeos
Los promotores de la autovía esperan un gesto político después de trece años de desaires
Travesía de Rihonor, una de las zonas a actuar para desarrollar el enlace internacional. ARCHIVO
La León-Braganza mira a Europa movida por el mismo objetivo que anima a volver la vista a Bruselas. A la caja de caudales, dotada con fondos que puedan satisfacer la financiación de este proyecto.
La asociación que promueve la conexión internacional se dispone a colocar el enlace en la lista de beneficiarios de la nueva hornada de ayudas europeas, apegadas a cualquiera de las formas físicas que adoptarán; del rescate, la dinamización económica, los next u otras denominaciones que envuelven la muleta económica con la que la Unión Europea sale a ayudas a sus socios miembros y sus economías arrasadas tras la pandemia.
Los promotores de la León-Braganza colocan en la lista de espera de intervención a la autovía, la vía rápida, o la de alta capacidad, según resulte, en su trazado por el territorio de León y Zamora, una vez que es notoria la disposición activa de Portugal en este asunto. Las instituciones lusas ya trabajan para que Europa sustente económicamente el peso de la inversión que dedicará al tramo de la vía desde Braganza a la frontera.
Como en Portugal
La asociación que defiende la vía hispano lusa espera una entrevista con la consejería de Fomento de la Junta para conocer qué tipo de gestiones se propone iniciar este organismo para lograr que el dinero que va a liberar Europa de forma inmediata pueda llegar a satisfacer esta demanda de infraestructura que se presenta vital para reforzar el papel de León en las comunicaciones del noroeste, atacado de forma velada y manifiesta desde hace años con proyectos que derivan el eje de comunicación del extremo norte del país hacia el centro de la península. Para que no ocurra lo mismo con el tráfico rodado, para que la red del cuadrante noroeste de la península disponga de arteras de comunicación competitivas, los promotores de la León-Braganza comienzan el repaso a las bondades de la vía por el episodio en el que se extiende la explicación sobre su aportación a la cohesión territorial en una zona en la que se comparte el declive económico, social, demográfico sin excepción.
Entre mares
Para abundar en el mensaje, la asociación pro autovía recuerda que su postura cuenta con el respaldo de entidades políticas locales, empresarios y sindicatos, además de otros agentes económicos con amplia presencia en la actividad económica de la provincia leonesa; en Zamora, en Asturias y en las regiones del norte portugués. La León-Braganza, tal y como recuerda la asociación que la promueve, no se limita en la unión de dos ciudades; es más una costura para los territorios por los que su trazado discurriría; una población de cuatro millones de habitantes, entre la costa cantábrica asturiana y la influencia de la región norte lusa, de León y Zamora, en la conjunción territorial entre los mares y el servicio de las autopistas marítimas a las que podría optimizar su puesta en servicio. Los objetivos están tan intactos como la voluntad de promocionar el vial.