María José Álvarez controlará Eulen tras el reparto de la herencia familiar

María José Álvarez, actual presidenta de Eulen, controlará la mayoría del capital de la empresa a través de la sociedad instrumental Daval, tras haberse formalizado notarialmente la partición de la herencia de su padre y fundador, David Álvarez, que la enfrentaba a sus hermanos.

Según fuentes de la empresa, con la partición realizada por el contador-partidor, María José Álvarez Mezquíriz eleva hasta el 95,32 % su participación en Daval, a través de la cual controlará mayoritariamente el capital de Eulen. Daval controla el 59 % de Eulen, y el 41 % restante lo detenta la firma El Enebro, de la que son accionistas los hermanos Álvarez Mezquíriz y cuyo principal activo son las bodegas Vega Sicilia.

Según las fuentes citadas, con la formalización notarial de la partición de la herencia se cumple la voluntad testamentaria de David Álvarez de que fuera su hija María José la continuadora de su proyecto empresarial.

Tras el fallecimiento de David Álvarez, el 26 de noviembre de 2015, María José Álvarez pasó a presidir Eulen, lo que originó un enfrentamiento accionarial con sus hermanos Marta, Elvira, Juan Carlos, Emilio y Pablo Álvarez Mezquiriz, apodados "díscolos" por su propio progenitor.

Los cinco hijos "díscolos" han interpuesto demandas ante los tribunales contra el albacea de la herencia Carlos Rodríguez de Quiroga -nombrado por su padre en el testamento- por "falta de parcialidad" y "conflicto de intereses", así como contra la sociedad instrumental Daval por el control de la multinacional Eulen.

El reparto de la herencia del fundador del grupo era considerado clave a la hora de dilucidar cuál de las dos facciones familiares contaría con mayoría en el accionariado de la empresa. Un portavoz de los cinco hijos "díscolos" ha asegurado que por el momento no han recibido "información oficial de ningún tipo" sobre el reparto de la herencia y se ha mostrado sorprendido de que el albacea no les haya comunicado la decisión, lo que en su opinión demuestra "la falta de imparcialidad y equilibrio" de éste.

Han recordado que todavía está pendiente de resolverse la demanda interpuesta contra Carlos Rodríguez de Quiroga, a quien denunciaron a finales de febrero por considerar que existe un "conflicto de intereses" al ser socio director de un despacho de abogados que trabaja para la propia Eulen y su presidenta.