La obra de Ordoño extiende el corte hasta Alcázar de Toledo

Al ritmo que desaparece el adoquinado de la calzada y las jardineras se desmontan para separar los ladrillos de la estructura del mármol que los recubría, la obra de reurbanización de Ordoño II ya entra en su segunda fase. El Ayuntamiento de León avisó ayer de que a partir del lunes el corte de la avenida se extenderá ya hasta el cruce con la calle Alcázar de Toledo. Nadie podrá llegar ya hasta la intersección de Gil y Carrasco para girar a la izquierda, como avanzó el concejal de Movilidad y Seguridad, Fernando Salguero, quien reseñó que tan sólo se permitirá el acceso a los usuarios del garaje situado en el número 17, justo el inmueble en el que se encuentra ubicada la delegación de la Dirección General de Tráfico, y que el paso para las operaciones de cargas y descargas será puntual. No habrá problema sin embargo, como hasta ahora, para cruzar desde Alfonso V hasta Gil y Carrasco.

Salguero reseñó que la entrada de esta segunda fase demuestra que la obra mantiene «un ritmo positivo», después de que en apenas 18 días ya se haya conseguido retirar los adoquines de la calzada y los aparcamientos laterales entre el cruce de Alfonso V y la plaza de Santo Domingo, donde además no queda ya ni rastro de las grandes jardineras. La misma operación se sucederá ahora hasta Alcázar de Toledo, a la vez que se empieza a trabajar en la ejecución del hormigonado que servirá de base para los dos carriles de circulación, en los que no habrá adoquinado como remate final sino asfalto con un acabado impreso que lo simulará.

Salvo que las inclemencias meteorológicas se incrementen en las próximas semanas, el Ayuntamiento confía en que antes de finalizar el mes de febrero ya se pueda entrar en la tercera fase, que abarcará hasta el entronque con la glorieta de Guzmán. Este tramo es el que más dificultades entraña. La empresa adjudicataria, que se embolsará 429.106 euros por el proyecto, tendrá que ejecutar una nueva impermeabilización para reforzar la losa que cubre el aparcamiento subterráneo, cuya estructura de vigas actuales se ha mostrado incapaz de absorber las vibraciones de los vehículos, provocado los innumerables levantamientos de adoquines desde el estreno 1997 y además las humedades.

Esta intervención se complementará con la colocación de nuevas jardineras, más pequeñas y de tres tamaños diferentes, con nuevo arbolado y 8 pérgolas. El consistorio estima que al menos hasta junio Ordoño II estará en obras.