La pasarela peatonal se le atraganta también al plan de Adif en Trobajo

Adif se vuelve a topar con el muro de la incertidumbre en las obras de conectividad relacionadas con la vía a la altura de Trobajo del Camino. La cimentación de la pasarela peatonal se reencuentra con los problemas que congelaron la obra en febrero y, ahora, obligan a levantar las pilastras del paso elevado para peatones, con el que se traslada a este enclave urbano la solución transitable de la antigua pasarela de Quebrantos, ya demolida.

Después de varias semanas con la obra paralizada, los operarios comenzaron ayer a levantar las pilastras metálicas que se colocaron en julio. La firmeza del cimiento no convencía a los técnicos, hasta el punto de volver al inicio del proceso, para asegurar la carga: dos ramales de ida y vuelta que servirán para filtrar el paso peatonal a uno y otro lado de la vía por ese pasillo con el que el tren divide en dos parte Trobajo, la arteria de Párroco Pablo Díez y esquina los núcleos urbanos de paraíso Cantinas, el Crucero y el término municipal de San Andrés del Rabanedo.

La pifia, otra más a sumar a la elevación del paso rodado por el gálibo o la valla eterna que aísla en dos orillas al municipio, calentó la paciencia de la oposición en el Ayuntamiento de san Andrés. La portavoz del PP, Noelia Álvarez, fue directa con la responsabilidad de Camino Cabañas: «Vamos a ver si la alcaldesa da la talla y lucha por la mejor opción para los ciudadanos, ahora que Adif ha tenido que dar marcha atrás y corregir errores», respondió Álvarez a la misma hora que los operarios soltaban pilastras para reencajar la sujeción.

«Primero la obra parada y, ahora, a recomponer porque no cumple las medidas», criticó Álvarez, que en la coyuntura de desatino que advierte en las decisiones elegidas para salvar el tren en el municipio, a la altura de Trobajo y en otros puntos, volvió a defender la postura favorable al paso inferior «en vez de esas estructuras que vienen de otro siglo».

La portavoz popular se pregunta por las razones que amaran la «incongruencia de todas las actuaciones de Adif mientras la alcaldesa y el PSOE permanecen impasibles. La incapacidad política de la alcaldesa está más que demostrada» afirma, porque a juicio de Noelia Álvarez la reivindicación de los socialistas es nula ante la escalda de obras sin futuro que «dejará incomunicado al municipio con infraestructuras de otro tiempo».

En medio de esa estampa de soltar pilastras y volver a colocarlas, Noelia Álvarez recuperó la propuesta de construir un paso inferior en contra de esa elevación «que son obras que entierran por vida a un núcleo que lleva décadas cortado por las vías del tren».

La intervención de urgencia para recomponer el desajuste, el proceso que demuestra que resulta bien sencillo soltar las pilastras, debe empujar a Adif a decidirse por el paso inferior, «para peatones y vehículo, por la misma traza», recordó la portavoz de los populares, la formación política que se ha destacado en los últimos meses como principal opositora a la construcción de estas estructuras que beben en sistemas del pasado siglo.

Ajustado el anclaje, las pilastras fueron de nuevo a su sitio. RAMIRO

El que se refiere a la pasarela peatonal inspirada en aquella legendaria de Quebrantos que se liquidó hace una década, tiene una secuencia de una docena de pilastras, para lanzar el paso peatonal por el mismo encaje de aquella otra que se demolió a finales del año pasado.

La solución para los vehículos tiene otra marcha; con la oposición vecinal, sobre todo de los habitantes de los bloques de viviendas que verán recrecer la montaña de tierra que se elevará hasta dar cobertura a los cinco 10 metros de altura que necesita el tren de alta velocidad para encajar la toma de la catenaria, Adif debe emprender una intervención que arrastrará consecuencias severas en la reorganización del tráfico y en el acceso por la vía que es travesía de la N-120. El modelo se diseñó por la Obra Pública del Movimiento.