En prisión un dominicano y un leonés por el crimen de Dawrin

Un joven de procedencia dominicana, amigo de la infancia del varón asesinado a tiros en Villavente el pasado mes de febrero, ingresó ayer en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro, acusado como principal sospechoso del asesinato de la víctima a tenor de las pruebas que obran en poder de la Guardia Civil, que se consideran muy contundentes y que la magistrada del Juzgado de Instrucción 2 de León ha estimado suficientes como para decretar su ingreso en prisión preventiva.

Junto a él, un varón de nacionalidad española, vecino de León, ha sido encarcelado también en los mismos términos, por su supuesta participación o cooperación en los hechos. De acuerdo a la versión que sostienen los investigadores, su colaboración habría sido esencial para poder llevar a cabo el plan.

Los dos son forman el núcleo central de un grupo de once personas que están siendo investigadas (siete fueron detenidas el pasado miércoles), para determinar su grado de implicación en la trama que se organizó para poner fin a la vida de Daurin a finales del mes pasado. Murió de forma violenta y su cadáver fue hallado en un paraje de Villavente (término municipal de Valdefresno) al menos dos días después de haber sido asesinado. El cuerpo sin vida fue hallado el jueves 27 de febrero y la Guardia Civil trabaja con la hipótesis fundad de que la muerte tuvo lugar el martes día 25, como mínimo.

Inicialmente se había contabilizado una docena de posibles participantes en el caso, pero una persona ha quedado al margen de forma provisional, puesto que hay circunstancias que así lo aconsejan. Los investigados se quedan en once. Y por el momento, la consideración penal bajo la que se evalúa la causa es la de homicidio, sin perjuicio de que luego cambie.

La jornada de ayer se dedicó a nivel judicial a continuar con los interrogatorios que habitualmente se celebran en los juzgados y que Instrucción 2 está desarrollando por videoconferencia a la vista de la situación de pandemia.

A tenor de las declaraciones prestadas en la jornada de ayer, al cierre de esta edición parecía previsible el ingreso en el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro de un tercer sospechoso, a la vista de que su supuesta implicación en la trama parecía evidente para el Ministerio Fiscal, que no obstante quiere determinar hasta dónde alcanza la responsabilidad penal (si es que la hubiere) de los demás sospechosos, cuatro de los cuales no fueron arrestados por considerar que no existía riesgo de fuga aunque se les dio la orden de estar localizables permanentemente por si la instrucción requería su presencia.

A medida que se avanza en los interrogatorios, cobra cuerpo la tesis de que el asunto se debió a una mezcla de rencillas personales por diferentes asuntos, que se mezclaron con una trama de consumo de drogas que pudo precipitar una situación que ya se había vuelto compleja en el devenir del tiempo, pese a que el supuesto autor del ataque con arma de fuego y el fallecido se conocían desde niños y habían sido amigos desde la infancia.

Instrucción 2 mantiene el secreto de las actuaciones para las partes. Los letrados que defienden a los acusados no tienen acceso a las actuaciones, en virtud de la consideración de que solamente es pertinente que la representación del Ministerio Público tenga acceso al contenido de las pruebas periciales que se han practicado hasta ahora. La autopsia revela una parte importante de la información y otra se ha extraído de repentino cambio de comportamiento en las comunicaciones de los sospechosos, circunstancia que puso en alerta a la Guardia Civil para llegar a las conclusiones que obran en los informes que se presentarán en los próximos días.