La reconstrucción del puente sobre la vía cerrará el acceso a Trobajo durante un año

Si toda la actuación en torno al tren el Trobajo ha entrado en fase próxima a la clandestinidad, en contra de la exigencia vecinal de luz y taquígrafos, es también por la irrupción de la plataforma por el soterramiento en el proceso.

Este colectivo vecinal alerta ya de la próxima estación del trámite, con efectos demoledores en la movilidad de este núcleo urbano, de todo el perímetro metropolitano de la capital leonesa, y del tránsito desde la ciudad hacia la arteria de la N-120. Demoler el puente de Trobajo va a cerrar el paso de vehículo por esta arteria durante el periodo de un año. Ese es el plazo mínimo de ejecución de una obra que es inevitable para lograr que el tren AVE pueda avanzar hacia Asturias ajustado a las exigencias técnicas que definen los parámetros de la seguridad ferroviaria en el concepto europeo de la alta velocidad. El motivo es que la caja del paso superior actual no da la medida adecuada para que el enganche de la catenaria alcance el mínimo exigido en las líneas de trenes rápidos.

La obra, sus efectos y su calendario, no hace más que agitar la sensación de bochorno que se traslada en todo el proceso que se ha acometido en torno a la permeabilidad del ferrocarril y las dos orillas que crea la brecha de la vía en Trobajo; la decisión de demoler el puente actual y reconstruir el mismo modelo de enlace es uno de los motivos que más agitó el nacimiento de la plataforma vecinal por el soterramiento, que ha cambiado en dos meses el panorama de aceptación del entorno con los planes de Adif.

El puente no gusta porque implica condicionar el desarrollo urbano de Trobajo, con una estructura heredada de los años sesenta del siglo pasado, ideada por el departamento de Obras Públicas del Franquismo, y que se entiende una solución anacrónica para las aspiraciones de modernidad y de estar a la altura de los tiempos que muestra el vecindario de Trobajo. Tampoco agrada a los afectados toparse con u paso de montaña alpino para la comunicación rodada y peatonal, con un efecto directo inevitable en el recinto que ocupa, en donde la reconstrucción alcanzará hitos superiores a una equivalencia de siete alturas, La condena para los edificios de viviendas de ese área es inevitable.

La tercera causa principal que desagrada a los vecinos de Trobajo es porque posterga un modelo que funda un gueto y divide en dos el núcleo de población, a sus habitantes, y a la futuras generaciones que se encontrarán a medio plazo con esta herencia.

Así que evitar la demolición del puente actual y someter a los vecinos a las consecuencias de un año entero de obras, con sus derivaciones de tráfico, la presión social y los efectos para la movilidad interna en la propia localidad de Trobajo es el objetivo prioritario de la plataforma por el soterramiento, que insiste en soterrar y evitar toda esta cada de inconvenientes que se derivan de la entrada de las máquinas para derribar el puente actual.

La obra va a ser inmediata. Los cálculos de la plataforma atienden a la urgencia para mover el tren de alta velocidad hacia Asturias en el puente de Párroco Pablo Díez, con el techo por debajo de la exigencia del AVE. Adif no ha querido confirmar cuánto está este inicio de año del arranque de las obras de demolición. La certeza parece del lado de los cálculos de la plataforma, que ahora arma la respuesta para impedir que se aplique al pie de la letra el plan de Adif; de tirar el puente y cerrar todas las puertas al soterramiento que prometió a Trobajo y del que no se supo más.