La reforma del Mercado del Conde Luna avanza sin negocios que lo llenen
El Ayuntamiento prevé abrirlo en diciembre pero no tiene aún los pliegos para el concurso
En la obra de remodelación del mercado del Conde Luna «se van realizando avances», como publicitó el alcalde, José Antonio Diez. Pero en cambio todavía no están ni siquiera cerrados los pliegos de condiciones para sacar a concurso los puestos vacantes, como admitió este viernes el regidor socialista, tras apuntar que los actuales, apenas una docena que cubren la mitad del nuevo aforo, «continuarán todos».
Diez ni siquiera cerró si habrá negocios de nuevos sectores en el mercado, como algún gastrobar, sino que se limitó a apuntar que «dependerá de la oferta y la demanda». «Hay usos que no son incompatibles. Se trata de darle vida y ocupación», apuntó el alcalde de León, quien incidió en que «ha habido demanda de industriales».
El apunte, en que el regidor llegó a afirmar que la licitación estaba en curso, lo apostilló el concejal responsable del área de Comercio. Vicente Canuria negó que los pliegos estén listos y los emplazó para «el último trimestre de este año», tras argumentar que «se está trabajando con las asociaciones de comerciantes» para el plan de funcionamiento «sobre las bases» ya asentadas antes de las obras.
En esta indefinición, el alcalde de León sí que aprovechó para anunciar que los trabajos «estarán acabados «por completo para diciembre de este año como consecuencia de las prórrogas pedidas a Europa». Aunque el proyecto financiado por la UE, que apunta una factura de 2,185 millones de euros, tendrá una primera entrega ya «en el mes de julio». Para esa fecha se espera poner en funcionamiento la mitad del mercado en la que ahora se trabaja. Este espacio, que ocupa la parte más cercana a la Plaza Mayor, se estrenará con la nueva imagen de los puestos y se continuará con los trabajos en el resto, al revés de como funciona ahora, con la intención de que no tengan que cerrarse las instalaciones en ningún momento.
La actuación modificará por completo la imagen del mercado. Esta nueva reforma de las dependencias, abiertas en el año 1929, redefinirá la distribución interior de los puestos y abrirá más luz en las fachadas laterales, como ya se observa en la zona en obras, en la que se ha demolido los tabiques que cegaban los arcos para instalar ahora las cristaleras. En el área central se concentrarán los puestos, repartidos de este a oeste, al revés de como están ahora, con 28 módulos en total, por debajo de los 42 actuales, en los que hay negocios que ocupan más de uno.
Los trabajos incidirán en la estructura para mejorar la eficiencia energética y la recogida de residuos, que ya no quedará en el exterior. Aunque no todos los cambios se anotan en el aspecto físico. El modelo elegido por los técnicos y aceptado por Europa apuesta por la instalación de una zona de taquillas, a las que se accederá desde el interior y el exterior, que permitirá mediante una aplicación telefónica hacer la compra y recogerla después.