TRIBUNALES
"No tengo ideología nazi ni le agredimos, no sé cómo pasó", dicen los acusados de la pelea
La Audiencia juzga a tres adolescentes acusados de una agresión de odio por motivos ideológicos: "No puedo ser racista, estoy casada con un boliviano", dice una de las procesadas
La Audiencia Provincial juzga esta mañana a tres jóvenes, dos mujeres y un varón, acusados de una paliza por motivos ideológicos a un adolescente, en una discusión que se inició en el Barrio Húmedo. Los sospechosos se enfrentan a penas de hasta cinco años de prisión.
La sesión se inició con una disquisición previa en torno a la conveniencia de permitir a los alumnos de un instituto de León asistir al juicio. La sala ha entendido que no existe ningún inconveniente en permitir su presencia. "Podemos extender a la sociedad la imagen de las peleas juveniles y no es conveniente", aseguró uno de los letrados. El presidente de la Sección Tercera ha convenido la necesidad de permitir la audiencia pública del juicio.
La primera acusada, autora del video que recoge los hechos según la versión de la Fiscalía, ha negado que sea suya la voz que está recogida en la grabación que se ha escuchado en la sala. "Yo no soy esa la persona que grita ni colgué la grabación", explicó en la sala.
De acuerdo al escrito de calificaciones provisionales, sobre las 4.45 horas del día 10 de marzo de 2019, al víctima se encontraba en el exterior de un pub de León, momento en el que se inició una discusión entre el mismo y una de las investigadas, en el transcurso de la cual ésta le propinó varios puñetazos en la cara.
A dicha agresión se unieron otras personas, algunas de ellas menores de edad y otras no identificadas, entre las cuales se encontraban otros dos varones. El agredido logró zafarse de la agresión y salió corriendo perseguido por el grupo de agresores, entre los que se encontraban los tres acusados, que le dieron alcance, le tiraron al suelo, donde le propinaron múltiples golpes, patadas, pisotones y puñetazos y le cortaron en la cara con algún objeto punzante o arma blanca que no ha sido localizada.
"No es verdad que yo haya dicho que no le conocía", aseguró la investigada en referencia a la víctima, pese a que en la instrucción judicial de la causa declaró lo contrario, según el abogado. "No tenía nada en contra de él ni mandé que le pegaran ni di ninguna orden. Fue él quien apuñaló a otra persona", manifestó al fiscal que le ha preguntado cómo puede ser que no haya conocimiento de nadie herido en esas circunstancias ni se haya presentado ninguna denuncia: "No lo sé", repuso.
"Había mucha gente en el jaleo y no vi bien lo que pasaba. Él se acercó a mí y no sé qué pasó después. No tengo ideología nazi ni de extrema derecha, eso es falso, aseguró. "No hicimos saludos nazis parar provocarle", relató.
El resto del interrogatorio siguió los mismos parámetros: "No sé quién gritó que había que matarlo, yo no fui", insistió. Rechazó pertenecer a Democracia Nacional, tal como sostiene un informe policial.
Los letrados han insistido en conocer detalladamente cómo se iniciaron los hechos: "Él se rio de mí y me dijo que era racista. Vino a agredirme, me defendieron y empezó todo el barullo. Luego apuñaló a uno de mis amigos, aparecieron mis hermanos y llegaron justo cuando me tiró al suelo y me empezó a pegar", significó. "Me propinó tres puñaladas", señaló. No supo precisar por qué no se produjeron denuncias. "No tengo ninguna motivación política, es falso que simpatice con la extrema derecha.. Nosotros no iniciamos la pelea".
La segunda acusada ha seguido la misma línea: "Yo estaba muy asustada y no vi nada". "Si corrí en el grupo fue por seguir a la gente, pero nunca había salido de fiesta ni había visto apuñalar a nadie, fue él (dijo en referencia a la víctima) quien propinó la primera puñalada", pero tampoco supo precisar por qué no hay constancia de ningún otro herido ni de ningún denunciante al margen de los procesados.
Rechazó que el agredido pidiera auxilio: "Yo no escuché nada", manifestó después de reconocer que acudió a la Policía a prestar declaración de forma voluntaria: "Lo único que dije es que parasen de pegarle", aseguró. "Eso no sale en el video porque está cortado", insistió en la misma tónica: "No tengo ningún tipo de ideología nazi ni les animé a que le pegaran". Los gritos que se escuchan en el vídeo "son mis voces para que dejaran de pegarlo. No simpatizo con la extrema derecha, precisamente estoy casada con un boliviano. Si me meten en la cárcel me fastidiarán la vida entera, tengo una hija, un perro y un gato y no sé qué voy a hacer".
El tercer sospechoso ha manifestado que no recuerda buena parte de los hechos: "Yo no pegué a nadie ni sé cómo llegó ese video a las redes", declaró. Señaló a dos de los implicados en los hechos como miembros de la extrema derecha "pero no sé a qué grupo pertenecen", respondió a uno de los abogados. "El apuñalamiento como tal no lo vi sólo vi que estaba sangrando. Me quedé auxiliándole", aseguró a pesar de que otro de los testigos rechazó en el juzgado ese extremo. "Había mucha gente y no sé muy bien qué pasó".
"Ella" en referencia a la principal acusada "no es de extrema derecha, son sus hermanos pero ella no", manifestó el tercer investigado. "Voy a tener una hija y estoy a la espera de mi tercera cirugía", apuntó en referencia a una deficiencia de movilidad.
El joven herido declaró en calidad de testigo. "Estaba dentro del pub, nos amenazaron dentro y al salir empezaron a pegarnos. Habían estado haciendo saludos nazis. Es mentira que yo sacara una navaja, tampoco escupí a la chica. Fue ella quien empezó a pegarme y a decirme que me iban a matar. Traté de irme pero me rodearon y empezaron a pegarme. Eran unas ocho personas".
Reconoció a los acusados como las personas que le agredieron, "Luego me siguieron hasta la plaza Mayor y volvieron a pegarme", reiteró. La primera procesada "gritaba que me mataran y que no quedara vivo", aseguró. "Me pegaron mucho más tiempo de lo que sale en el video", refirió.
Los momentos de más tensión se han vivido cuando uno de los abogados defensores ha preguntado a la víctima “cómo puede ser que le peguen por motivos políticos de extrema derecha un grupo “en el que había mujeres, negros y latinos”. La sala ha desestimado la pregunta, que se considera improcedente.