INFRAESTRUCTURAS
El túnel que iba a conectar León y Oviedo en 35 minutos en 2009 cumple 19 años de obras
Adif no concreta plazos para una estructura atrapada por los retrasos y la indefinición del sistema de circulación
La Variante de Pajares ha hecho envejecer todas las perspectivas de movilidad eficiente entre León y Asturias; todas las propuestas se han quedado trasnochadas ante el ritmo de deglutir planes y dinero, característica que mejor define a esta estructura llamada a ser la obra de referencia de la ingeniería ferroviaria del siglo XXI después de engullir casi 4.000 millones de euros de inversión.
Política y trenes
Diecinueve años de obras, que se cumplen en este 2023 en el que el curso de la evolución del túnel parece que discurre por los mismos límites que acostumbra; dilación de plazos, incumplimiento de objetivos, fechas de puesta en servicios solapadas, modelos de gestión cuestionados, y una sucesión de soluciones técnicas que distan mucho de la estructura del resto de líneas de alta velocidad del país. Hasta hace un par de semanas, la Variante se iba a abrir en AVE en mayo; ahora, no hay fecha para la puesta en servicio, que parecía definitiva porque se hacía coincidir con la campaña de las municipales y autonómicas de primavera, como un reclamo extraordinario para esa cita electoral.
El giro de los acontecimientos se topa con una puesta en escena ensayada, a pesar de que la mitad de los condicionantes de los que depende la circulación por el túnel no están definidos; el tercer carril, la electrificación, las pruebas se seguridad, los certificados. En enero de 2023 chirría más aquella previsión de finales de la primera década del siglo, con la que se daba por hecho que en 2009, un tren cubriría la distancia entre León y Oviedo en 35 minutos.
Hace menos de una semana, los viajeros se sometieron a l suplicio de 5 horas entre Gijón y León, con transbordo incluido, y a cuenta de la cadena de incidencias fruto del retraso en los túneles, y en la carencia de inversión que deriva en la línea convencional, otro flanco damnificado por la eternidad que persigue a todo plazo acotado con la Variante.
Desde esta semana, hay borrón y cuenta nueva en torno a los túneles; para algunas estructuras pendientes no hay referencia a la finalización de obras; para otras, ya se anuncia con solemnidad los pasos preceptivos para que el tren tenga autorización en expediciones comerciales por las galerías, con tres anchos, dos tensiones, y una escalera de cambiadores para atenuar la diferencia de tramos, plataformas, y soporte de vía. Adif aclaró esta semana que se encuentran finalizadas las auscultaciones geométrica y dinámica de vía y catenaria a 200 km/h en el tramo entre los PAETs de La Robla y Campomanes; en este mismo tramo, se han realizado también ya las pruebas internas de ERTMS del tecnólogo, ACO y Dirección de Obra, rodando en modo Full Supervision. Asimismo, han finalizado las pruebas de carga estáticas y dinámicas con tren en todas las estructuras de la variante, a excepción del viaducto de Pola de Lena y el paso inferior contiguo.
Las pruebas que se acometerán ahora serán las pruebas interiores de ERTMS en el tramo entre PAETs en la primera quincena de febrero. En la segunda quincena de febrero, se llevará a cabo la puesta a disposición de la infraestructura para pruebas y auscultaciones de los enlaces. Es decir, la variante dejará de estar en el ámbito de la obra para pasar al ámbito de la gestión de la circulación. Asimismo, se realizarán las auscultaciones pendientes de vía y catenaria en los tramos más próximos a los enlaces.
Trenes y política
En marzo se iniciarán las pruebas de ERTMS en los enlaces y transiciones, así como las pruebas a velocidad máxima del CVM (Cuadro de Velocidades máximas) con diferentes trenes. Una vez finalizadas las pruebas anteriores -y asegurando que todo está correcto- se iniciarían los recorridos de fiabilidad. «Los tiempos de viaje en una infraestructura ferroviaria vienen determinados por los parámetros técnicos de explotación definitivos, el material empleado por las operadoras y el número de paradas que éstas planifiquen en sus servicios», aclaró la presienta de Adif, María Luisa Domínguez, para evitar euforias frustradas luego por la realidad. El tiempo de viaje del entorno de las 3 horas entre Madrid y Oviedo corresponde a una estimación, a velocidades máximas de 300 km/h y sin paradas intermedias. Falta saber cuándo abrirá la Variante tras 19 años de obras en el túnel.