La Universidad de León necesita 5 millones y 140 docentes más para cumplir con la nueva ley
El aumento de la plantilla cubriría 25.200 horas lectivas que quedarían sin profesor por la reducción de la carga lectiva
La implantación de la Losu, la nueva ley del sistema universitario que se puso en marcha el 12 de abril, trae de cabeza a las instituciones de educación superior con los cambios que implica, entre ellos la reducción del número de horas lectivas de los docentes. El vicerrector de Profesorado de la Universidad de León, Miguel Ángel Tesouro, explica que para cumplir con estas exigencias ya han planteado al Ministerio de Universidades que serían necesarios 140 nuevos ayudantes a sumar a la plantilla actual de 1.100 docentes entre los campus de Vegazana y Ponferrada. «Esto implicaría una traducción financiera de cinco millones de euros más, pero estructurales, es decir, para siempre en el capítulo 1», precisa Tesouro en relación al capítulo presupuestario que engloba los gastos de personal.
«Las obligaciones docentes de los profesores disminuyen, pero para esto la única solución es la financiación para poder sacar más plazas de profesores», precisa Tesouro. Por su parte, la vicerrectora de Actividad Académica, Nuria González, defiende también esta idea frente al planteamiento que están haciendo otras instituciones de agrupar las clases, aumentando el número de alumnos. «Nosotros, además de que no podemos ampliar el número de alumnos por grupo descartamos porque no tenemos aulas grandes, es una idea que tampoco barajamos, sobretodo porque sería volver al pasado en términos de calidad de la docencia», incide González, para insistir en que todo este proceso pasa por incrementar la financiación a las universidades.
Más investigación
Las horas de trabajo en el aula deberán estar entre las 120 y las 240, cuando ahora es entre 160 y 320
La Losu disminuye las horas de clases de los profesores universitarios a un mínimo de 120 horas y a un máximo de 240. Los profesores leoneses están ahora entre las 160 y las 320 horas de clases presenciales. «Ahora hay que cambiar esta horquilla», precisa el vicerrector de Profesorado leonés, haciendo referencia a que el trabajo de los docentes universitarios se completa con las horas que dedican a las tutorías o la preparación de las clases y a la investigación, que es otro de los pilares del sistema universitario. «Hay que recordar que son las universidades las que producen más de un 70% de la investigación en España, además de la transferencia de conocimiento a las empresas y a la sociedad», remarca Tesouro.
A mayores, la nueva ley universitaria también rebaja la capacidad docente de los ayudanes doctores a 180 horas, cuando ahora en la Universidad de León está en 240, y los asociados deberán pasar a 120 horas, cuando ahora su implicación entre las 180 y las 90 horas, «en función del contrato».
180 horas de media
La Universidad de León cifra en 25.200 las horas que sería necesario que cubrieran los 140 nuevos profesores, haciendo una media de trabajo de 180 horas para la plantilla leonesa. «Otra opción sería que todos fueran al máximo de la carga horaria, pero aumentar en esta línea implicaría que se desatienda la investigación y eso también repercutiría negativamente para la Universidad de León», concreta Tesouro, quien añade que en los últimos años la institución leonesa ha conseguido —tras el parón de 2012 por el límite de la tasa de reposición— que la plantilla crezca con 250 nuevos profesores, que además tiene sus efectos en el rejuvenecimiento de la Universidad. Además, la institución leonesa continúa con su plan de excelencia, para conseguir captar profesores que procedan de otras autonomías o provincias y que, además, tengan méritos de investigación, para complementar y mejorar la plantilla.
Menos calidad
León ha enviado a Subirats su propuesta porque no quiere aumentar el número de alumnos por aula
«Esto ocurre con una universidad pequeña, con las grandes los números serán más altos, porque la Losu también contempla la indefinición que había hasta ahora con los asociados», señala el vicerrector, para incidir en que en ese aspecto la Universidad de León, de hecho, este fue uno de los motivos que le llevó en marzo de 2021 a ser de las pocas a nivel nacional que podía «considerarse Universidad» al cumplir con una serie de criterios, entre ellos los vinculados al profesorado. «Aquí los asociados son asociados, tienen su trabajo principal y después dan clases en la Universidad de León, pero en otras universidades esta figura se emplea para cubrir bajas o para tapar huecos. Ahora con la nueva ley se pretende que esto cambie», comenta.