Diario de León

ENTREVISTA CON LA CANDIDATA DEL PP AL AYUNTAMIENTO DE LEÓN

Margarita Torres: «No voy a ir de víctima de nada, voy a gestionar y no mentir. A día de hoy, el mapa autonómico está cerrado»

Leonesismo «práctico». Cuando nació, los vecinos de su pueblo estaban en la misa del Domingo de Resurrección. Pero Margarita Torres (La Bañeza, 1969) apareció de pronto, como ha vuelto a hacer ahora para encabezar la lista del PP al Ayuntamiento de León, en el que acumula 8 años.

Foto: RAMIRO

Foto: RAMIRO

León

Creado:

Actualizado:

—¿Cuándo le hicieron el ofrecimiento y quién se lo hizo?

—Los primeros ofrecimientos salieron precisamente de gente que no tenían cargo. Me dijeron: ‘por qué no te presentas, por qué no miras, nos encantaría tener a alguien como tú’. Y ya lo que es la candidatura, pues de la mano de Ester Muñoz

—¿Qué quiere decir el leonesismo en su candidatura?

—Quiere decir que yo soy una leonesa convencida, nadie me tiene que convencer. Yo llevo convencida desde que era pequeña y venía a pasar los veranos aquí y mis abuelos me contaban lo que era León. Soy un 75% berciana y un 25% leonesa, aunque nací en La Bañeza y llevo muy a gala ser bañezana. Mis abuelos me contaban cosas, me decían frases en leonés, refranes en leonés y todo eso yo lo llevo desde abajo, desde la cuna, igual que todos nosotros, en eso no soy distinta a muchos. No soy distinta a nadie, ni a José Antonio Diez; eso lo compartimos. Pero yo soy historiadora y me gustan los datos y los datos son objetivos.

Yo puedo demostrar que amo y defiendo a León desde los 14 años. Solamente tenéis que ir a las publicaciones en Beduina, que era el periódico de aquella época, y en el Adelanto Bañezano, que es donde empecé. Pero además de eso, hay una trayectoria detrás. Soy la persona que estuvo dando durante años historia del Reino de León en la Universidad hasta que se decidió quitarla, pese a que era la asignatura con más alumnos de las optativas que teníamos. Mi tesis doctoral se centró en la historia del Reino de León. Soy la persona que le devolvió a León los orígenes del Cid, gracias a trabajos míos. Entonces, detrás de eso hay mucho esfuerzo. No soy leonesa de hace cuatro años. A eso me refiero. En el adn lo llevamos todos, pero la defensa de León en mi caso son muchos años de rodaje y lo he demostrado de muchas maneras. He comentaba un par de ejemplos, pero hay muchos más.

—¿En qué se va a plasmar eso en su candidatura?

—En el principio básico de todo: servir a la ciudad, no a la persona. Soy funcionaria, pero aparte soy una convencida de que debemos hacer otra forma de política. La ciudadanía está agotada del ‘y tú más’. La gente quiere soluciones. Mi leonesismo va a ser un leonesismo práctico: pensar, repensar cómo podemos sacar lo mejor de la ciudad, crear empleo para la ciudad, crear expectativas para la juventud, ser una ciudad más accesible para los mayores, para todas las personas, y, sobre todo, una ciudad que, como demostré y están los datos durante la etapa de gobierno como concejal de Turismo, una ciudad que tiene unas posibilidades extraordinarias. Ese va a ser mi leonesismo, el leonesismo de verdad, el de crear empleo, no el de envolverse en ideas de hace cuatro años y decir que uno hace mucho. Como historiadora mí me gustan los datos y los datos son objetivos.

—Por ejemplo.

—Añado uno sobre qué es hacer León para mí: recuperar iniciativas que tuvimos. Cuando yo fui concejala de Cultura, celebramos el milenario del Fuero de León. Durante la etapa del gobierno del PSOE fue el centenario de Guzmán El bueno y no se hizo nada. Ahora, estamos en pleno centenario de San Isidoro y no hay nada programado.

Cuando yo estuve en la etapa de gobierno, fundamos junto con otros municipios la asociación de municipios del Camino de Santiago y empezamos una serie iniciativas. Ahora, hemos visto dos años jacobeos después de la pandemia y han pasado con una ciudad exactamente igual de sucia, igual de llena de grafitis, con cero iniciativas, con una exposición que se iba a realizar, que nunca se realizó, con unas expectativas que nunca llegaron a efecto. Esos son los datos, eso es hacer León. Hacer León es estar en los sitios, es sentarte en las mesas, es dialogar. Yo creo mucho en escuchar. Me gusta muchísimo aprender.

A mí me educaron mis abuelos en dos principios: el de la humildad y el de no juzgues y nunca serás juzgado. Yo tengo que ofrecer gestión, soluciones, una nueva ciudad y pensar la ciudad con los ciudadanos. Tengo que ser humilde y la humildad me la llevaron desde la cuna. Hay que escuchar, escuchar, aprender, escuchar. Toda persona de esta ciudad es tan importante como puedo ser yo, como puede ser un alcalde.

—¿En ese leonesismo práctico entra la Autonomía Leonesa?

—Yo no voy a mentir. Un alcalde no puede conseguir la autonomía para una provincia. Desde el momento en que un alcalde se atreve a decir que consigue la autonomía para una provincia está mintiendo a los ciudadanos. En la mentira no me van a encontrar. Que a mí me gusta un León mejor, indudablemente; que quiero tirar por León, indudablemente; que quiero un leonesismo práctico, indudablemente. Ahí me van a encontrar siempre.

Margarita Torres durante la entrevista mantenida con Diario de León. RAMIRO

Margarita Torres durante la entrevista mantenida con Diario de León. RAMIRO

—¿Apoyaría una Autonomía Leonesa si tuviera que votarla?

—Si tuviera que votarla, primero tendría que pasar por un consejo de gobierno, tendría que pasar por un Parlamento, tendría que pasar por una reforma constitucional...

—Realmente ya la votó y votó en contra en el Pleno. Pero, ¿preferiría que León estuviera solo, con Zamora y Salamanca o como está ahora?

—Un alcalde no tiene esa capacidad. Para conseguir eso un presidente de Gobierno, creo que socialista, debería de haberse reunido con este alcalde y este alcalde habérselo trasladado. Yo le pido a José Antonio Diez que nos diga cuántas reuniones ha tenido en Moncloa con el presidente del Gobierno en las cuales haya hablado sobre tema autonómico. Eso son hechos. Esos son datos. Lo demás son palabras. Cuando se toma la decisión de crear la autonomía, ¿se tomó la decisión correcta? A mi juicio, no. ¿Es la decisión que está tomada? Sí. Y a partir de ahí, tenemos una España y un modelo constitucional.

Yo soy una persona que ama a España tanto como ama a León y respeto el orden constitucional, porque si el orden constitucional se rompe, se rompe desde un Gobierno, no porque un día un alcalde se levante con una idea. Yo soy 75% berciana, amo el Bierzo y me considero bastante berciana, igual que me considero bañezana. Pregúntale a una persona de Ponferrada o de Villafranca si quiere esto. Yo parto del respeto siempre, siempre. Si no respetas, nunca te podrán respetar. Yo no voy a imponer nunca nada. Yo no voy a hacer como hizo José Antonio de enfrentarme al presidente de mi Diputación, encima siendo del partido. Yo no voy a fingir un enfrentamiento con un ministro, que en el fondo no fue tal y vender un rédito. Yo no voy a ir de víctima de nada. Yo voy a intentar gestionar y sobre todo, no voy a mentir. A día de hoy, el mapa autonómico está cerrado. ¿Se hizo correctamente? Entiendo que no ¿Está cerrado? Entiendo que sí. Y si se quiere reabrir, lo primero que hay que hacer es consenso y lo segundo, irse a Moncloa y hablar con su presidente del Gobierno, que es socialista, no es del PP.

—¿Crearía una autonomía leonesa si pudiera o no?

—Yo no soy presidenta del gobierno.

—Si pudiera.

—¿Hace años, cuando se diseñó el mapa autonómico, hubiera abogado por la autonomía leonesa? Sí. Ahora mismo, insisto, soy una persona que respeta al orden constitucional y eso está cerrado, y no es competencia de un alcalde entrar en esa valoración. Hay otro tipo de instituciones que deben de tomar esa decisión. No estoy dentro de eso. Hacer juego de eso es caer en la política que no quiero caer, que es el de las promesas vanas, el de soñar. Eso nosotros en historia lo llamamos ucronía, que es el nombre que técnicamente tiene y yo no quiero hacer ucronía.

—Hablaba antes de un presidente del gobierno socialista. Usted apoyó y firmó un manifiesto en favor de Zapatero.

—Sí, igual que Feijóo votó a Felipe González. Sí. Y te voy a decir la razón. Yo me crié también en Sevilla y viví la Sevilla de Felipe González. Sevilla cambió de cero a cinco mil. Amando León como lo he amado desde que tengo uso de razón, creí que una persona, que además era mi vecino de barrio, lo primero que haría es un Felipe González. Y creí, como tantos miles y miles de leoneses creyeron en él, que después fueron miles y miles de leoneses desencantados con el cero de inversiones que trajo para León. Traer una o dos cosas no es hacer un Sevilla. Yo quería un Felipe González y fue ZP. ZP a muchos nos engañó; a mí, la primera.

—Por entonces también se la vinculó a la UPL. ¿No se encontraba a gusto contra la autonomía?

—Yo me encuentro muy a gusto en mi leonesismo práctico. Me encuentro a gusto en el leonesismo que consigue crear una asignatura del Reino de León, en el que trae congresos para León, en el que crea empleo, en el que aumenta el número de viajeros en León. Tengo extraordinarios amigos en la UPL. Les respeto muchísimo porque si algo que nos une es el amor a León; un amor que, en su caso, está demostrado que es una marca que la puedes comprar porque han sido coherentes en todo momento. En el amor a León me vas a encontrar siempre, pero me encuentras cuando tengo 8 años, con 14 años, en 2008 y en 2015, cuando Antonio Silván me ofrece entrar.

Y me encuentras cuando yo, en el preámbulo del estatuto autonomía, solicité y se aceptó que se dijera que no somos una comunidad histórica, sino que somos dos regiones históricas, y que también se dijera que del Reino de León nace el Reino de Castilla y el Reino de Portugal. Y también se solicitó y lo solicité, que el idioma leonés fuera protegido. Si eso está ahora mismo en un estatuto autonomía, se debe a una persona que fue apoyada por unos parlamentarios: esa persona soy yo. Yo creo en ese leonesismo.

—¿Va a apoyarse en la Junta para muchas de las promesas?

—Creo en León y en sus posibilidades. Soy muy pragmática y me adecúo a lo que tengo. No voy a devolver a la hacienda pública el dinero, ni dejar fondos sin gastar, como ha sido la característica en estos últimos años. El dinero que generan los impuestos de los leoneses se queda para los leoneses, creando cosas para los leoneses. Claro que voy a apoyarme en el gobierno a autonómico. Y, a partir de diciembre o cuando sean las elecciones, me voy a apoyar en el nacional también. Pero durante esta etapa también voy a ir al nacional y voy a reivindicar. Como creo en el diálogo y en el consenso, que es la esencia que nos han dejado, yo creo en no levantarme jamás de una mesa.

—¿Cree que han sido buenos para León los gobiernos de la Junta en estos 40 años?

—Creo en los datos. Hay momentos en los que han sido mejores y en momentos han sido peores, como cualquier gobierno. Al final la política la hacemos las personas. Pero si pones en una tabla: inversiones del gobierno e inversiones de la autonomía, no tengo que decir nada. Si uno ingresa 10 y el otro ingresa 100, la respuesta es muy evidente. Que tienen que ser más, sí; que voy a ser reivindicativa con la Junta, sí. Pero si el PSOE durante estos meses piensa que no va a haber diálogo por mi parte está equivocado. Voy a reivindicar y le voy a pedir explicaciones a los ministros. Porque precisamente por ese carácter no dialogante, no hemos tenido ni visitas de ministros. Otras ciudades se han beneficiado y nos lo han agradecido. Voy a intentar recuperar eso.

—Compara el total de inversiones cuando las competencias no son iguales. Pero no ha dicho si la valoración de los 40 años ha sido buena para León.

—Se tenía que haber reivindicado más. Si no se da ese paso de negociar y de exigir, nadie sabe lo que tienes. Ha habido momentos mejores y momentos peores. Pero muchas veces perdemos de vista que los que tenemos que exponer lo que nos hace falta somos nosotros, y los que tenemos que sentarnos y no levantarnos hasta que tengamos una decisión tomada somos nosotros.

—¿Pero cree que ha beneficiado a León formar parte de esta comunidad?

—Piensa que vivimos en un país autonómico, que no todas las decisiones se toman desde la autonomía. Eso, si me lo permites, es simplificarlo. Nosotros estamos ahora mismo a muchos niveles institucionales. Hay decisiones que son del Gobierno. ¿Por qué no llegan más trenes? Es culpa del Gobierno. Pasa tal cosa, pues a lo mejor es culpa de la autonomía. No quiero hacer un promedio completo, pero sí quiero trasladarle la pregunta a los ciudadanos, que miren quién ha estado invirtiendo, qué inversiones han hecho y que comprueben durante esos años. No tengo nada más que decir. Esa mi respuesta

—Usted tendrá una opinión.

—Como persona que se basa en los datos, creo en lo que las informaciones me dicen.

—¿Y qué le dicen?

—Que tenemos un problema demográfico muy grave que es común a todo el territorio nacional. Tenemos esa España vaciada. No solamente es León el vaciado. Yo viajo mucho a Soria, a Zamora, a Lugo, me encanta Extremadura, amo Cáceres… Y veo lo mismo. Es un problema real de un país. ¿Quién tiene que tomar esas decisiones? Tiene que ser una directriz nacional. Las tendencias, lo digo como historiadora, son flujos. En los flujos evolutivos te vas dando cuenta de que hay momentos de expansión hacia la periferia y momentos de comprensión.

—Visto el resultado, ¿habría apoyado esta comunidad?

—Si yo hubiera sido Martín Villa, no hubiera configurado España así. Pero, una vez configurada, creo en la Constitución y en el Estado español.

tracking