El 85% de las comunidades de regantes de León tienen asegurada el agua hasta septiembre

Con los pantanos leoneses bajo mínimos —ayer ya estaban al 37,1% de su capacidad—, los agricultores atraviesan una de las campañas más complicadas de los últimos años.

Son muchos los esfuerzos que desde la Asociación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Duero (Ferduero), que representa a 134 comunidades y 232.684 hectáreas de cultivos, se están haciendo para conseguir que el agua llegue a todos y para garantizar los cinco riegos que son necesarios para sacar la cosecha adelante.

Ahora mismo se trabaja para asegurar el cuarto riego. «Llevamos una contabilidad de agua muy estricta, por eso, intentamos compensar con esas comunidades que tienen un mejor acceso al agua o mejores condiciones por su ubicación con las que no lo tiene, siempre aplicando el principio de la solidaridad», explica el presidente de Ferduero, Ángel González Quintanilla.

Según los cálculos de esta asociación el 85% de las comunidades de regantes de la cuenca del Duero tienen asegurado el riego hasta septiembre.

Sobre la petición de algunos sindicatos agrarios de bajar más los caudales ecológicos para poder regar, el responsable de Ferduero aseguró que «ya están al mínimo de lo que marca la ley, por lo que no se pueden bajar más».

Para González Quintanilla, las comunidades que más dificultades tienen en este momento son las de Villadangos, Castañón y Manganeses de la Polvorosa, en parte por la falta de modernización de sus infraestructuras.

«Estamos viendo que cada año que avanzamos en el proceso de transformación de regadíos disminuyen las dificultades para repartir el agua». Por eso puso de manifiesto la necesidad de impulsar «de una vez por todas» la construcción de las balsas de Órbigo, con la que «no solo garantizaríamos los riegos, también los causales de los ríos y el abastecimiento de las poblaciones», asegura González Quintanilla, quien avanzó que el ministerio ya ha dado el visto bueno a estos dos proyectos, y que solo se está a la espera de que CHD los ejecute.

Lo que ya se ha formado entre el Ministerio de Agricultura y Seiasa es la modenización de las comunidades de Villares, Presa de la Tierra, Velilla y Villadangos, que suman las 8.000 hectáreas y cuya licitación se ha retrasado porque hubo que recalcular los costes de los materiales de construcción.

«Cuando la gente abre el grifo no sabe de donde viene el agua», reflexionó el presidente de Ferduero, que recordó que solo del pantano de Luna salen 500 litros por segundo todos los días del año para abastecer a la ciudad de León, y «eso es mucha agua».