Los municipios ribereños del partido judicial prevén daños ecológicos y en su agricultura
Los alcaldes exigen la construcción de las presas del Eria y el Duerna
Los regidores advierten un caudal excesivamente bajo en ambos cauces para esta época
Los municipios del partido judicial de La Bañeza por los que atraviesan los cauces del Eria y del Duerna se muestran, así lo aseguran sus alcaldes, a favor de la construcción de las presas que regulen su caudal, más ante un verano que se prevé problemático en lo que al regadío se refiere. En todo caso, visto el volumen de agua que baja por ambos cauces, los regidores de Castrocontrigo, Castrocalbón y San Esteban de Nogales -en el Eria- y de Castrillo de la Valduerna, Destriana, Villamontán y Palacios de la Valduerna hablan de daños en la fauna piscícola. No parece, sin embargo, que la sequía que azota este año a todo el país vaya a afectar al consumo humano, ya que los pueblos de ambas riberas no captan el agua para el consumo humano de los lechos de los ríos, al menos en su mayoría. Todos los alcaldes consultados ayer, con independencia de su filiación política, se mostraron partidarios de la construcción de ambas presas. En algunos de los Ayuntamientos bañados por estos ríos -como en Castrocontrigo, Villamontán o San Estaban de Nogales- se han adoptado acuerdos exigiendo la construcción de las presas del Cobanallo, en el Eria, y El Sardonal, en el caso del Duerna. A una semana de la entrada del verano, los regidores no dudan a la hora de asegurar que «el río está como en julio», se trate de cualquiera de los dos comentados. Las presas El embalse del Eria, llamado Cobanallo, dispondría, según el proyecto que se iba a ejecutar dentro del Plan Hidrológico Nacional, de 61,7 hectómetros de volumen, mientras que en el Duerna, El Sardonal dispondría de una capacidad de 32,8 hectómetros. Según explican algunos alcaldes, entre ellos el de Destriana, Toribio del Río, asegurar un cauce ecológico supone también «garantizar que en los pozos haya agua». Como se ha señalado en otras ocasiones, los embalses servirían para evitar los dos extremos que, a lo largo del año, presentan dos ríos muy preciados por su riqueza truchera y por su escaso nivel de contaminación: las riadas del deshielo en las cumbres de la sierra del Teleno y el descenso del caudal en época de estío. Por otra parte, en distintas ocasiones se ha señalado el potencial que, desde un punto de vista turístico, supondrían ambas infraestructuras para las comarcas de la Valdería y la Valduerna durante el verano, así como que no es necesario anegar una gran superifice ni inundar poblaciones para la construcción de ambas presas.