Asturias expedienta a los ganaderos por la vaca positiva en tuberculosis que participó en el concurso
Asturias incide en las «irregularidades» cometidas por los propietarios del animal y no descarta dar traslado a las autoridades judiciales por el «cambio de filiación»
El Principado de Asturias abre expediente a los propietarios de las dos explotaciones asturianas con carácter trashumante inmovilizadas en Laciana . Lo hace tras detectar irregularidades en la filiación del animal y comprobar que a pesar de que la vaca debía ser sacrificada hace dos años por ser positiva en tuberculosis acudió al concurso nacional de Raza Asturiana de los Valles celebrado en la localidad asturiana de Cangas del Narcea el pasado mes de abril, según explica la Consejería de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca del Principado de Asturias.
Estas mismas fuentes aseguran que este caso «se sigue documentando y tendrá la tramitación que corresponda». Además no descartan, si procede, dar traslado de esta situación a las autoridades judiciales competentes , al igual que se hace en otros casos. Aclaran que «todos los animales y explotaciones afectadas están controladas y bajo supervisión de los servicios veterinarios oficiales».
Según el protocolo fijado en el Principado de Asturias de diagnóstico de tuberculosis se fija que los animales que, de acuerdo con las pruebas diagnósticas realizadas, deban ser sacrificados en el marco de los programas nacionales de erradicación , serán obligatoriamente marcados con la marca oficialmente aprobada en forma de «T», pudiendo ser identificados complementariamente mediante bolo ruminal o sistemas de marcaje genético.
La notificación al ganadero de la identificación de los animales que hayan resultado positivos se realizará el mismo día que se realice la visita y durante la visita de marcado. Asimismo, los técnicos autorizados confeccionarán la silueta del ganado positivo como procedimiento de identificación complementario para amparar su traslado al matadero.
Los animales marcados como positivos en la realización de las pruebas diagnósticas serán sacrificados obligatoriamente dentro de los 15 días naturales siguientes a la fecha del marcaje con la «T» o a la notificación de la positividad y el incumplimiento de la orden de sacrificio de los animales positivos a las pruebas de las campañas, además de la apertura del correspondiente expediente sancionador y de la aplicación de las medidas establecidas, facultará a la Administración para acometer en ejecución subsidiaria el sacrificio de las reses afectadas, acción que se pondrá en práctica transcurridos dos meses desde la fecha de notificación de la positividad y que se realizará a costa del obligado, conforme a lo establecido en la normativa.
Según ha podido saber este medio de comunicación, la ganadería que presentó esta vaca a este concurso acudió con otras dos reses más , si bien ninguna de las tres fue autorizada a salir a pista y ser calificada.
Respecto al crotal de identificación de Aseava , siendo de metal y tan sólo puede colocarse con una maquina específica en la oreja de la res, no es un requisito obligatorio para presentarse a este tipo de concursos, pero sí aconsejable . Y es que en estos concursos los animales que se presentan se encuentran en el registro definitivo y por lo tanto sólo podrían acusar la falta de este crotal en caso de perdida y que el ganadero no lo hubiera comunicado. Se tiene en cuenta el Documento de Identificación Bovina (DIB) de los animales.
Apoyo a Dueñas desde Salamanca
Los ganaderos de Salamanca han mostrado su respaldo al consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León , Gerardo Dueñas , ante su nuevo enfoque para hacer frente a la tuberculosis bovina de esta autonomía. Así, en un comunicado suscrito por asociaciones ganaderas, organizaciones agrarias o alcaldes de la provincia salmantina, piden además que «se facilite una burocracia más simple y con el menor perjuicio económico para el ganadero». Han recordado que el pasado 13 de mayo, en Salamanca, el consejero dijo que su objetivo «a corto plazo no era erradicar tuberculosis bovina, sino controlarla, teniendo en cuenta la casuística de una zona, como la de Salamanca, que reúne el mayor número de ganado vacuno de toda España».