La biomasa y el patrimonio natural y minero serán los ejes de la transición justa en León

El Plan Territorial de Transición Justa diseñado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) para León prevé actuaciones para «crear o mantener» en la provincia 2.700 puestos de trabajo, lo que se considera «una situación neta de empleo positiva», en torno a actividades económicas relacionadas con la biomasa , el turismo y la economía circular , y el «fomento de un ecosistema» relacionado con estas capacidades.

Son la alternativa que presenta el Miteco para paliar el impacto del cierre de las minas y de las centrales térmicas, que supuso la pérdida de 960 empleos, según los datos que maneja el ministerio, que reconoce que a estos efectos se deben añadir los generados en la actividad del transporte del carbón que no sólo ha repercutido en las cuencas mineras sino también en las zonas limítrofes.

En cualquier caso, considera que los efectos socioeconómicos de estos cierres se enmarcan «en las consecuencias de décadas anteriores de reestructuración y cierre de la minería del carbón, que han generado pérdidas de población de cerca del 30 por ciento en los municipios mineros en el periodo 1996-2018».

El documento, que también fía el futuro de la provincia al desarrollo de «una transición energética justa basada en la generación de conocimiento», incluye como potencial la utilización y el desarrollo de fuentes renovables de energía pero pone el foco principal en diversificar y desarrollar las economías locales en torno a «los recursos endógenos propios» de las comarcas afectadas, ubicadas en zonas de montaña que consdiera «de difícil acceso al emprendimiento».

Activos

Así, el grueso de las inversiones se debe focalizar «en los activos naturales y turísticos» del territorio, además de la «diversificación económica» y «de la formación y cualificación».

A partir de ahí, el programa habla de inversiones públicas que «ejerzan su capacidad tractora respecto a la iniciativa privada», en concreto, sobre tres ejes: la cadena de valor de la biomasa y la transformación ecológica; la rehabilitación ambiental y la puesta en valor del patrimonio minero y natural; la diversificación económica y actuaciones transversales de reactivación, y, finalmente, la formación y las capacidades —en los sectores agroalimentario, comercio, ocio y turismo—.

Hasta ahí llegan las propuestas del Miteco que no contemplan una reindustrialización de las cuencas mineras si no una «reactivación económica» que pasa por el aprovechamiento de los recursos endógenos.

Sobre proyectos más o menos concretos, el plan territorial habla de una planta de agrocompostaje y producción de biofertilizantes en el Bierzo y la reutilización en Ponferrada de la Escuela Hogar y las dependencias de la Escuela de Música Municipal como un Colegio Mayor Universitario que, afirma, «generará empleo permanente, implicará fijar población joven con estudios terciarios para consolidar un cambio productivo en el territorio de Transición Justa».

También se refiere, sin concretar, a centros logísticos relacionados con la biomasa y a «proyectos singulares de apoyo al turismo de naturaleza, incluido un Centro de excelencia», del que no da ningún detalle.