La concursal de CMC realiza movimientos de carbón sin permiso en el lavadero de Villablino

Los administradores concursales de CMC, propietarios de los terrenos donde se ubicaba el lavadero de carbón, de la antigua MSP de Villablino, permiten que haya movimientos con el mineral acumulado en esa zona, sin comunicárselo al consistorio lacianiego.

En la jornada de ayer, comenzaron unas labores de movimiento de carbón dentro de los terrenos donde se ubicaba el citado lavadero, en donde se podía ver una máquina utilizada para cribar carbón y una pala cargadora.

Unos movimientos de mineral que según explicó el alcalde de Villablino, Mario Rivas «desconocía» y que no se les había comunicado de ninguna manera. Por este motivo, el Ayuntamiento decide que la policía local realice una inspección a la zona. Respecto a la propiedad del mineral que se encuentra en el citado solar, Rivas no ha sabido precisar si pertenece a los administradores concursales o a una tercera persona, ya que los administradores podrían haberlo puesto a la venta.

Por su parte, el servicio técnico del consistorio lacianiego afirmó que tras conocer estos movimientos en la jornada de ayer, el Ayuntamiento requiere a los administradores concursales para que aporten una instancia comunicando que realizan ese tipo de movimientos. Y es que según ha matizado «tienen que comunicar que están haciendo eso», algo que no había sucedido.

Por su parte, los administradores concursales, no han querido hacer declaraciones al respecto, y es que tan solo se han limitado a señalar que no iban a «comentar nada a la prensa», y ni tan siquiera dejaron que se les planteara la pregunta ante la situación que se estaba viviendo.

En el año 2017, el Ayuntamiento de Villablino decretó un proceso de paralización en las obras de demolición de los inmuebles del lavadero. En ese momento, el alcalde afirmaba que la empresa adjudicataria de las instalaciones no había presentado licencia alguna para llevar a cabo la citada actividad. Un año más tarde, la sociedad ponía en marcha las labores de demolición tras la presentación de un proyecto de achatarramiento y aprovechamiento del metal y hierro de las instalaciones.

En ese momento, el regidor señaló que esto suponía el terminar con una de las infraestructuras emblemáticas del municipio, «es la consecuencia derivada de la inactividad de la minería y la perdida de empleos». En este sentido, explicaba que se trata bade una edificación que correspondía a una época a la que «deberíamos estar bastante agradecidos en estos momentos», a la vez que recordaba que el patrimonio minero de la comarca no había revertido al ámbito público,. Y es que mientras que las instalaciones del lavadero ya fueron adjudicadas, en su momento a una empresa, la cual decide desmantelar la zona, los terrenos continúan en propiedad de los administradores concursales de la minera CMC. Unos solares en donde se proyectaron varias iniciativas turísticas, como un centro de ocio familiar impulsado por el lacianiego Roberto Arias. Y por otra parte, la Plataforma Leitariegos Existe propuso un centro multiaventura. Sin embargo ninguna de las dos iniciativas salieron adelante.

La zona del lavadero se encuentra en total abandono, ya que la parcela está sin limpiar ni acotar, además de acumularse carbón y otras sustancias, poniendo en peligro la seguridad de los vecinos, siendo una zona de paso para peatones y ciclistas y es que este terreno se encuentra a pocos metros del río Sil y es un área de paso obligada entre dos rutas verdes: una hacia Caboalles y otra que desemboca en Villaseca. Cabe recordar que el Ayuntamiento es el responsable de la seguridad de las instalaciones del municipio y que la comarca cuenta con la denominación de la Red Natura 2000, espacio Natural Alto Sil y Reserva de la Biosfera.

Una situación de movimientos de mineral que no ha dejado indiferente a los vecinos.