La Junta aplica un control exhaustivo de las ganaderías con tuberculosis
Reyero afirma que continúa el proceso para declarar la provincia libre de la enfermedad
El Consejo Agrario Provincial confirmó ayer que el brote de tuberculosis bovina localizado en la montaña de Riaño se extiende a cuatro explotaciones, que suman casi 700 cabezas de ganado, aunque los cinco animales que han dado positivo han sido ya sacrificados y el resto permanece en evaluación. A día de hoy «no hay nada que impida continuar con el proceso de calificación de la provincia de León como oficialmente libre de tuberculosis bovina ya que, de momento, se siguen cumpliendo los parámetros necesarios para ello», según la Junta.
Cuestionado por este tema en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha afirmado que «en principio no» va a haber cambios en los protocolos ni en la normativa que determina los procesos de saneamiento ganadero ante enfermedades como la tuberculosis bovina, ante la polémica generada por lo ocurrido en la explotación de Lario y los planes manifestados por el nuevo consejero del área, Gerardo Dueñas (Vox).
Carriedo ha citado el principio que rige la actividad de los veterinarios para afirmar que «la salud del ganado es la salud del pueblo», por lo que ha negado que se vaya a producir un cambio en la aplicación del criterio «técnico» que se sigue en cada caso. «Son los técnicos los que hacen la propuesta», ha resumido.
El jefe del servicio territorial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fidentino Reyero, se ha encargado de explicar que en las últimas semanas se han detectado cinco animales bovinos que han resultado positivos en la prueba de intradermotuberculinización de la campaña de saneamiento ganadero en la montaña de Riaño.
Estos casos pertenecen a cuatro explotaciones diferentes, una ubicada en la localidad de Lario, y las otras tres en Riaño, consideradas estas últimas como una única a efectos epidemiológicos y sanitarios, ya que comparten medios de producción.
La explotación de Lario fue la primera en la que se diagnosticó un animal positivo en el que aparecieron lesiones en matadero, por lo que fue objeto de decomiso total. Posteriormente, fueron detectados cuatro animales positivos en tres explotaciones de Riaño con un censo de 547 animales, que fueron sacrificados y se tomaron muestras para la realización de la prueba PCR directa, con resultados positivos en todas ellas.
Reyero ha informado de que se ha efectuado un planteamiento global, sin menoscabo de las medidas sanitarias y de bioseguridad necesarias que eviten la dispersión de la enfermedad tanto al ganado doméstico como a los animales silvestres, por lo que se consideró adecuado dejar sin efecto la resolución de «vaciado sanitario», que implica el sacrificio de todas las cabezas.
Se optó por parte del servicio de Sanidad Animal por un plan de actuación a llevar a cabo por la Unidad Veterinaria de Riaño en estas explotaciones.
Las actuaciones sanitarias consistirán en la realización de pruebas diagnósticas con una frecuencia de 90 días, salvo en el caso de un agravamiento de los resultados sanitarios que obligue a tomar otras medidas.
Las medidas de bioseguridad consistirán en una georreferenciación exhaustiva de los animales ubicados en cada pasto y una auditoría de bioseguridad en las explotaciones.