La pugna de Santa María del Páramo y la empresa del spa deja en el limbo a 15 trabajadores
Denuncian que la empresa que gestionaba el centro les ha mandado a un «permiso remunerado», pero no cobran desde septiembre
Domingo, 17 de septiembre. Un cartel, sin firma ni logotipo, aparecía a las puertas del León Termal Sport de Santa María del Páramo. Decía lo siguiente: «Cierre Temporal de las Instalaciones. León Termal Sport permanecerá cerrado temporalmente desde el lunes, 18 de septiembre. El alto coste energético actual y las pérdidas acumuladas durante el periodo de pandemia obligan a tomar esta excepcional medida. Pedimos disculpas por las molestias que esta situación pueda ocasionar».
Desde ese momento el centro permanece cerrado y no tiene visos de abrir en un corto periodo de tiempo. En medio están los 15 trabajadores que se encuentran en una especie de limbo laboral sin haber cobrado el mes de septiembre y octubre y denuncian que ni la empresa que gestiona las instalaciones ni el Ayuntamiento le dan solución alguna, «echándose la culpa el uno al otro».
Para entenderlo todo un poco mejor es necesario unas aclaraciones previas. León Termal Sport S.L. es una empresa mixta en la que el Ayuntamiento de Santa María del Páramo tiene el 51% del capital social. Por otro lado está la empresa que gestiona las instalaciones, Gala Termal Sport, que como socio privado, tiene el otro 49% del capital. El edificio fue construido y es propiedad del Ayuntamiento.
La alcaldesa
«La empresa nos ha engañado y estamos intentando buscar una solución»
Reyes Núñez fue la última empleada en ejercer su trabajo de limpiadora en las instalaciones. El 28 de septiembre «Gala Termal me envía un comunicado» que dice: «Nos dirigimos a usted en calidad de la administración de León Termal Sport S.L. para informarle que se ha aprobado un permiso remunerado que se inicia a fecha de hoy. El motivo de este permiso es la imposibilidad de desempeñar sus funciones, provocado por el cierre temporal de nuestras instalaciones. Durante este tiempo, usted recibirá su salario normal y las prestaciones correspondientes. En este periodo la empresa permanecerá cerrada y no se llevarán a cabo operaciones regulares, sin embargo, estaremos disponibles para cualquier consulta que puedan necesitar».
Pero ha pasado ya prácticamente un mes y medio y los trabajadores no han cobrado ni la mensualidad de septiembre ni la de octubre según relata Reyes Núñez: «Ni yo ni los otros catorce compañeros». Asegura que viven en una especie de «limbo» laboral. «No estamos trabajando ni cobrando, pero tampoco podemos buscar otro trabajo porque no nos han echado y si nos vamos voluntariamente perdemos todo lo que nos deben y la liquidación», señala. Aún así, dice, que algunos compañeros ya se han ido. «Gala Termal nos dice que el Ayuntamiento no quiere hacer nada y que no quiere hacerse cargo de la deuda. El tiempo empieza a pasar y nosotros tenemos que seguir viviendo. Alegan que en el momento que se haga el ERE el Fogasa nos pagará», pero «¿cuándo va a ser eso?», se pregunta. «Gala Termal no quiere saber nada del spa de Santa María y ahora mismo le está pasando la pelota al Ayuntamiento». Esta misma semana Núñez acudió al Ayuntamiento para que le informasen de cómo está la situación. «Hablé con la secretaria y me dijo que Gala Termal está retrasando mucho las cosas, que no manda la documentación». En esta situación, la trabajadora, reclama que alguien tome el mando y se busque una solución para ella y sus compañeros.
La versión de la empleada no dista mucho de la que ayer daba la alcaldesa, Alicia Gallego, en el sentido de que la empresa Gala Termal se estaba desentendiendo de una situación «que le corresponde a ella afrontar porque son sus trabajadores» y de que apenas habían remitido al Ayuntamiento documentación alguna. «No sabemos ni cuántos trabajadores hay. Lo que vamos sabiendo es por lo que los propios trabajadores nos van contando», asegura Gallego.
Cierre inesperado
«En julio nos dijeron que la situación económica era buena y dos meses después lo cierran»
La regidora denuncia el oscurantismo que ha tenido la empresa con el Ayuntamiento. «En un Consejo de Administración celebrado este mes de julio, yo misma pregunté cuál era la situación económica de la empresa y me dijeron que iba bien. Ahí están las actas para corroborarlo. Nos engañaron porque no puede ser que dos meses después cierren las instalaciones porque no pueden soportar la deuda», dice Gallego. «Nos dicen que deben más de 70.000 euros de gastos de energía del año 2022 y mientras se han pagado facturas directamente a Gala Termal». Y añade que «si ya sabían que la situación no era buena, ¿por qué hacen indefinidos a todos los trabajadores ese mismo julio? Nos han ido ocultando todo».
La alcaldesa de Santa María del Páramo afirma que el cierre de las instalaciones ha sido una decisión unilateral de la empresa Gala Termal Sport y resalta que «desde el Ayuntamiento estamos intentando buscar una solución para todos los trabajadores afectados, pero nos está resultando muy complicado porque no nos mandan documentación». Gallego reiteró que «nos solidarizamos con todos los trabajadores».
Al mismo tiempo la regidora señaló que el cierre del León Termal Sport «está provocando un daño irreparable para la imagen de Santa María del Páramo» y «nosotros estamos trabajando para que vuelva a abrir pero con una gestión adecuada. Lo han dejado morir . Y no pueden decir que el Ayuntamiento no ha apostado por ello porque hemos avalado dos créditos ICO para hacer frente a las deudas».
Finalmente, Gallego vuelve a apelar a la mala fe de la empresa al recordar que «unos días antes de anunciar su cierre permitieron a sus a los usuarios renovar sus carnets y abonos. ¿Por qué lo hicieron si sabían que iban a cerrar? Además nos hemos enterado que la propia consejera de Gala Termal se ha hecho a sí misma trabajadora del León Termal», concluye.