REGADÍOS
Los regantes del Tuerto urgen licitar ya las obras en Villagatón para empezar a embalsar
Los agricultores tildan de «nefasta» la pasada campaña en la que la falta de agua ha reducido en un 50% sus ingresos
Tras la «muy mala» campaña de riego, los regantes de la cuenca del Tuerto reclaman, una vez más, que se agilice la licitación de las obras de adecuación de la presa de Villagatón, para empezar a embalsar agua cuanto antes y afronte la modernización de sus sistemas de riego para entrar con plenas garantías en la agricultura del siglo XXI, que es lo que demandan con fuerza sus agricultores.
Actualmente la presa de Villameca, de la que se abastecen los regantes, tiene un volumen embalsado del 4%, con lo que «nos urge la necesidad extrema de intentar por todos los medios embalsar por pequeña que sea la cantidad, para afrontar con las mayores garantías posibles la campaña 2023», explica el presidente del Sindicato de Regantes de Villameca (SCEV), Martín Pérez, quien asegura que la campaña 2022 ha sido «nefasta» para los agricultores de la vega, que han visto mermados sus ingresos en más de un 50% debido a la falta de agua para regar sus campos, ya que han tenido que ir a otro tipo de cultivos, que necesitaran menos agua, caso girasol y cereales.
Ya han pasado dos años desde que este sindicato, en su junta general, aprobara mayoritariamente recoger de manos de la Junta de Castilla y León, la titularidad de la infraestructura del Embalse de Villagatón, para aumentar la dotación de las 5.000 hectáreas que conforman el sindicato.
Paso importante
El plan de emergencia de la presa, previo a la licitación de la obra, ya ha sido aprobado
Los regantes acaban de formalizar una petición más para recibir lo antes posible la presa en perfecto estado, cumpliendo todas las normativas necesarias para realizar el llenado del embalse y poner en valor la inversión realizada por las administraciones en esta presa, proyectada en 1987 y que lleva construida y sin uso alguno desde el año 1994.
«El final de andadura para la entrada en funcionamiento de la presa parece que está cerca, pero los agricultores de la cuenca del Tuerto entendemos que no todo lo rápido que demandas nuestras explotaciones agrícolas», explica Pérez.
Hace ya dos años que el Itacyl comenzó a elaborar el plan de emergencia que actualmente ya está aprobado por todos los estamentos y organizaciones. «Estamos esperando a que se liciten y adjudiquen las obras por parte de la Junta de Castilla y León para implantar el citado plan de emergencia lo antes posible», afirma el responsable del sindicato, que insiste en la necesidad de empezar a embalsar cuanto antes, «eso sí, cumpliendo con todas las medidas de seguridad necesarias de cara a la población», ya que «no hay que olvidar que aunque sea un pequeño embalse, con una capacidad de algo menos de cuatro hectómetros cubicos, es una presa de clase A por su altura y características estructurales, por lo que para su explotación tenemos que cumplir con la normativa acorde a su clase».
Hay que recordar que existe un acuerdo total con todas las partes implicadas, como los ayuntamientos Brañuelas y Villagatón, CHD y la Junta de Castilla y León para embalsar Villagatón lo antes posible, pero el proyecto se encuentra encallado en un largo proceso burocrático, que está retrasando la puesta en marcha de esta infraestructura. «Hay muy buena voluntad de todas las partes por lo que lleguemos al final de esta peregrinación en pocos meses», augura el presidente.
La vega del Tuerto tiene una de las menores concesiones del sistema Duero. La pasada campaña, CHD declaró situación excepcional por sequía extraordinaria este sistema, atendiendo a la evolución de los indicadores de sequía y escasez de agua recogidos en el plan especial de sequía. «Disponemos de unos 15 hectómetros embalsados para regar las 5.000 hectáreas de la cuenca», asegura Martínez, que indica que la del Tuerto es una de las Vegas más ancestrales en la agricultura del regadío, ya que se viene practicando desde la dominación árabe, y es una de las más fértiles de la autonomía. De hecho tiene la consideración por parte de la Junta de Castilla y León como zona hortícola por la calidad de su terreno. «El problema es que no podemos producir esos productos hortícolas que la sociedad está demandando y la vega puede ofertar por la falta de agua, por ello necesitamos el embalse de Villagaton, para poder desarrollar con garantía la agricultura.
Parte de las zonas regables de la cuenca del tuerto ya han aprobado y han solicitado realizar la modernización de la zona, lo que implica cambiar los actuales sistemas de riego por otro más modernos, eficaces y respetuosos con el medio ambiente, optimizando al máximo los recursos hídricos de la vega del Tuerto. Así mismo, esta modernización, lleva aparejado realizar una nueva concentración, para agrupar las explotaciones agrícolas. «Personalmente, entiendo y desde el Sindicato así lo hemos manifestado a las comunidades, que deberían de dar los pasos encaminados a realizar o a intentar realizar la modernización de sus zonas, porque en pleno siglo XXI la agricultura o es una agricultura modernizada y adaptada a los tiempos que vivimos o la agricultura tal y como la desarrollamos en la cuenca, tiene los días contados», concluye Martín Pérez.