Diario de León

El ruido duele... y mucho

Ansiedad, depresión, dolor físico y psicosis. El ruido genera muchos más problemas de salud de los que parece. Si embargo, no se le presta la atención adecuada. León registró el año pasado 550 denuncias por contaminación acústica

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

cristina fanjul | león

Psicosis, ansiedad y depresión. «Al final, la forma de ser lo condiciona todo, pero el ruido es una generador de estrés y te puede generar la enfermedad a la que tú tengas tendencia». El jefe de Psiquiatría del Hospital, Francisco Luis Rodríguez, asegura que tan sólo los resilientes son capaces de gestionar un problema que el desarrollo ha convertido en lentejas. Son pocos ya los que pueden vivir sin él y, además, según asegura el especialista, no todos respondemos de la misma manera ante el mismo nivel de ruido. «El sueño es la red sobre la que descansa todo. Si no dormimos con calidad, si la arquitectura del sueño no se cumple, se acentúa el estrés», manifiesta el especialista. Francisco Luis Rodríguez precisa que éste puede llevar a generar un grado de ansiedad que, mantenido en el tiempo puede ser causa de depresión y en ciertos casos, desencadenar cuadros psicóticos.

Uno de los extremos más importantes de las consultas médicas a causa del ruido se explica en la vulnerabilidad de cada paciente. El responsable de la salud mental del Caule sostiene que en gran medida depende de las vivencias. «El cerebro es de plástico, con lo que habrá condicionantes externos que harán a unas personas más sensibles a la ansiedad y a la depresión. He tenido pacientes que se han llegado a psicotizar debido al ruido. Recuerdo un paciente al que cada día despertaban sus vecinas a las seis de la mañana, Eran estudiantes universitarias que se levantaban a estudiar. Subían la persiana siempre a la misma hora y él llegó a creer que lo hacían para vigilarle. Todo acabó en un episodio policial», recuerda Francisco Rodríguez. El psiquiatra añade que los ruidos de los vecinos son uno de los generadores de psicosis más importantes de la sociedad actual.

Por otro lado, destaca que la convivencia con el ruido también puede generar dolor físico. «La tensión mantenida en el tiempo genera ansiedad que se presenta también en forma de dolores», sostiene. Incide en el hecho de que en el cuerpo hay muchísimos músculos muy finos de los que no somos conscientes. Un ejemplo son los de la expresión facial o los que nos ayudan a mantener la tensión postural. Si la ansiedad nos obliga a tirar de ellos de manera continua, surge el dolor.

El ruido puede ser la causa que se esconda, por ejemplo, detrás de las cefaleas tensionales. «Hay un músculo muy delgado, el fronto occipital que cuando se mantiene en tensión puede generar este problema», subraya revelando que el ruido puede generar este dolor cuando provoca presión en el músculo.

«El ruido diario de la calle no deja de ser un factor del que tienes que defenderte. Lo que ocurre es que cada uno tiene el umbral en un nivel diferente. Si el límite de tu ansiedad está en el ocho y el nivel de ruido que sufre, en el cinco, no tendrás problemas, pero si las cifras cambian, entonces llegarán las patologías»...

La situación en la ciudad

En León, se registraron el año pasado 550 denuncias a causa del ruido, cuyo límite durante el día se fija en 33 decibelios y en 30 por las noches. La escala de decibelios que registra la ordenanza del ruido en la ciudad mide tanto los decibelios graves como los agudos.. «Concertamos alrededor de tres actas por semana a causa de este tipo de contaminación», manifiesta el jefe de la policía local, Martín Muñoz, que asegura que la patrulla verde realiza las mediciones que, de resultar positivas, se denuncian en el departamento de Medio Ambiente. Muñoz subraya que la mayoría de las denuncias se producen a causa de la apertura de las puertas de los establecimientos y por la gente que sale a la calle a beber, un hecho, éste último, por el que se sanciona tanto al individuo como al local. «Ligado al ruido están los horarios de cierre. Los fines de semana lo vigilamos en los casos en los que hay quejas de vecinos o en locales que incumplen de manera reiterada», revela el jefe de la Policía, que da la cifra del número de denuncias por esta causa, cien al año.

Y es que hay establecimientos con más de veinte denuncias en un año a causa del incumplimiento del horario de cierre. «Hay algunos que cambian la titularidad y siguen operando, un problema que debemos atajar», lamenta Muñoz.

Uno de los problemas más graves que genera el ocio nocturno es que toda la cadena se retrasa. «Los restaurantes aluden la hora de cierre, con lo que la llegada al pub se retrasa y lo mismo pasa en la discoteca», ennumera Martín Muñoz, que se queja de que la policía tan sólo puede actuar en el último eslabón de la cadena. «La zona de Lancia es una de las que menos problemas genera ya. Ahora, se concentran en el barrio Romántico y en el Húmedo. En las zonas de Burgo Nuevo y Lancia, la mayoría de los problemas ocasionados por el ruido están provocados por los vehículos y particulares.

El problema de los vehículos es que no se puede hacer una medición, si bien la ordenanza establece que no se puede utilizar el acelerador para producir ruidos que alarman a los viandantes. «Tampoco se pueden introducir piezas al silencioso para que produzca ruido», manifiesta.

tracking