Emergencia internacional por la viruela del mono
España es el país del mundo con más casos detectados, 3.125 de unos 17.000 La OMS da la alerta por la expansión del virus
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró ayer que la viruela del mono es una emergencia de salud pública internacional de «carácter preocupante», el máximo nivel de alerta que puede establecer la entidad sobre una enfermedad. Hasta ahora, solo la covid-19 había alcanzado esta denominación de riesgo. Con la medida, la OMS se otorga poderes para realizar recomendaciones que, en teoría, son de obligado cumplimiento para los países que conforman la organización.
«Tenemos un brote que se ha propagado por todo el mundo rápidamente, a través de nuevos modos de transmisión, sobre los cuales sabemos muy poco y que cumple con los criterios del Reglamento Sanitario Internacional», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien, en última instancia, fue el encargado de tomar esta decisión ante la división de los expertos que debían consensuar un nivel de alarma.
España es el país del mundo con más casos detectados de viruela del mono, 3.125, según el último informe del Ministerio de Sanidad, hecho público el martes. Madrid, con 1.378, es la comunidad más afectada, y se han notificado contagios en todas, después de que este viernes lo hiciera La Rioja, la única en la que hasta ahora no había ninguno computado. Después de España, los países con más casos son Estados Unidos, también en el entorno de los 3.000, y Reino Unido y Alemania, con alrededor de 2.000 infectados.
En todo el mundo, la OMS ha detectado 17.000 casos, que han causado cinco muertes, en 74 países, aunque la mayoría de los enfermos, tres de cada cuatro, se encuentran en Europa. De hecho, el organismo evalúa el riesgo de la viruela del mono como «moderado» globalmente, pero «alto» en el continente europeo.
En cualquier caso, Ghebreyesus hizo ayer un llamamiento a la calma. «Con las herramientas que tenemos ahora, podemos detener la transmisión y controlar este brote», afirmó el máximo responsable sanitario, que pidió a los países que sigan los protocolos establecidos para las enfermedades infecciosas.
Además, el director general de la OMS insistió en que «de momento, se trata de un brote que se concentra entre hombres que mantienen relaciones homosexuales, en especial con compañeros múltiples», aunque reclamó que no se discrimine a ningún grupo porque «el estigma es tan peligroso como cualquier virus».
La viruela del mono es una enfermedad zoonótica viral cuyos primeros casos en humanos se identificaron en la República Democrática del Congo en 1970. Es endémica en algunos países de África occidental y central, pero hasta 2022, todos los contagios identificados fuera de esas áreas eran importados (personas que vivían en aquellas zonas y se trasladaban a otros lugares) o estaban vinculados a animales traídos desde esos lugares endémicos. Pero en mayo de 2022, Reino Unido informó de infectados sin antecedente de viajes a áreas endémicas o contacto con casos notificados previamente. Desde ese momento, países de todo el mundo, y especialmente de Europa y América, han confirmado contagios. Se trata de la primera vez en que se notifican cadenas de transmisión en Europa y en otros continentes.
Según los datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), la inmensa mayoría de los contagiados son hombres (99,5%) y tienen entre 31 y 40 años (42%). Los síntomas más comunes entre los pacientes son la erupción cutánea (94,5%) y fiebre, fatiga, dolor muscular, vómitos, diarrea, escalofríos, dolor de garganta o dolor de cabeza (65%). En Europa, han requerido ingreso hospitalario el 8% de los contagiados. No existe una vacuna específica contra la viruela del mono, pero la vacuna contra la viruela humana tiene una efectividad del 85% frente a esta enfermedad.
Hasta el momento, España ha recibido 5.300 dosis de la vacuna contra la viruela del mono, adquiridas a través de una compra centralizada que ha coordinado la Unión Europea. El protocolo del Ministerio de Sanidad recomienda la vacunación preventiva para personas que mantienen relaciones sexuales de riesgo y para sanitarios expuestos a la enfermedad y aconseja la profilaxis ‘postexposición’ a quienes hayan sido contacto estrecho de los contagios, sobre todo, si son personas de riesgo.