El fin de todas las medidas de la crisis de la covid-19
La Junta publica el acuerdo por el que decaen las cautelas extraordinarias que quedaban aún en vigor de la pandemia
Las mascarillas desaparecen al fin también en las farmacias y centros sanitarios. FERNANDO OTERO
El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó ayer el acuerdo de la Junta por el que decaen las medidas extraordinarias frente a la pandemia por la covid-19, acordadas hasta la fecha, tras el fin de la crisis sanitaria.
Esto viene después de que la Organización Mundial de la Salud diera por finalizada la crisis emergencia sanitaria el pasado mes de mayo, casi 1.200 días después de que decretara la alarma. Durante ese tiempo, se intensificó la coordinación entre el Gobierno y las Comunidades, con reuniones periódicas para controlar la crisis sanitaria.
Durante este tiempo se ha trabajado en el establecimiento de marcos comunes por parte del Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas, como la Declaración de Zaragoza de marzo de 2022, para la vigilancia del sistema de salud pública.
Asimismo, entre las medidas que se aprobaron, están los planes de vacunación y el primer registro nacional de vacunación, llegando a los 92,6 puntos porcentuales de población con la pauta completa.
Después del Pleno del Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud, celebrado el pasado 23 de junio, para tratar las medidas urgentes de prevención, contención y coordinación, se consultó a las diferentes Comunidades Autónomas con respecto a la finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la pandemia.
De forma unánime por parte de éstas se manifestó la conformidad con dicho fin. Esto conlleva la suspensión de tres acuerdos en el ámbito de Castilla y León.
El primero de ellos es por el que se actualizaron los niveles de alerta sanitaria y el Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19, según explicó el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo en la comparecencia posterior al Consejo del pasado jueves. Asimismo, se deja sin efecto al acuerdo que declaró la situación de riesgo controlado para todo el territorio de la Comunidad.
Por último, se ha finalizado el acuerdo que conllevó medidas especiales de salud pública en el ámbito de los eventos multitudinarios, ya sean deportivos, sociales o culturales, como conciertos o partidos de algún deporte.
Este acuerdo pierde sus efectos después de que el Ministerio de Sanidad ordene el decaimiento de estas medidas. La semana pasada el Consejo de Gobierno de Castilla y León desactivó el plan de protección civil, el Plan Territorial de protección civil de Castilla y León, tras decaer el uso de las mascarillas en los centros sanitarios, y esta han decaído las tres que faltaban de la Consejería de Sanidad.
Las medidas que, en su momento, sirvieron para frenar el avance de la enfermedad y que, a lo largo de los más de tres años que ha durado la crisis sanitaria, han ido relajándose poco a poco, llegan a su fin con la eliminación del uso de la mascarilla en espacios sanitarios y farmacias el pasado 5 de julio.
A pesar de la eliminación de las medidas que quedaban, la Organización Mundial de la Salud considera que es imprescindible mantener una actitud vigilante y seguir las recomendaciones de las autoridades pertinentes para «proteger a la población más vulnerable y facilitar el seguimiento y control de la enfermedad» y recalcó el deber de las instituciones públicas de «organizar y tutelar la salud pública y de la prestación y servicios necesarios».
Fernández Carriedo apeló a la responsabilidad social y ciudadana individual y recomendó el uso de la mascarilla y la adopción de otras medidas higiénico-sanitarias ante síntomas de infección respiratoria, especialmente en centros sanitarios y sociosanitarios.
El portavoz hizo hincapié en las personas que tengan síntomas y estén en espacios compartidos, por el riesgo de contagio; en los profesionales que atiendan a estos pacientes y tengan un contacto directo con ellos; y por las personas que trabajen en unidades de cuidados intensivos y en unidades con pacientes vulnerables, por el alto riesgo que supone. «No podemos olvidar todo lo que hemos sufrido durante la pandemia», sentenció el portavoz de la Junta en la comparecencia.