El ‘Francotirador’ de Japón conquista la Luna
La sonda SLIM, con artilugios fabricados por la juguetera que hizo los Transformers, podría tener dificultades
El Francotirador Lunar de Japón en una imagen facilitada por la Agencia Espacial Japonesa. JAXA / EFE
Japón se convirtió en el quinto país en posar una nave en la Luna. Solo Estados Unidos, Rusia, China e India lo habían conseguido antes, este último país hace apenas unos meses. Lo hizo gracias a la sonda Slim —acrónimo en inglés de aterrizador inteligente para investigación lunar—, apodada el Francotirador Lunar por la precisión con la que puede realizar esta peligrosa maniobra que en el satélite terrestre se salda con una tasa de fracasos cercana al 50%.
El aterrizaje tuvo lugar a las 16.20 horas y hubo que esperar dos horas a que los portavoces de la Agencia Espacial Japonesa (Jaxa) anunciaran el éxito de la misión. Pero esta confirmación vino acompañada de un pero: los paneles no están generando electricidad, con lo que el artilugio se estaría quedando sin energía. La semana que viene comparecerán de nuevo para ofrecer más información.
La Slim, que mide 2,4 metros de alto, 2,7 de largo y 1,7 de ancho y pesa 600 kilos, partió al espacio el 6 de septiembre desde el Centro Espacial Tanegashima. La fase de preparación del descenso comenzó el 10 de enero y ya ayer se situó a una altura de 15 kilómetros, momento en el que comenzó la fase final del alunizaje. El principal objetivo de la sonda es precisamente demostrar «que se puede aterrizar donde se quiere aterrizar». Para ello cuenta con una tecnología similar a la del reconocimiento facial que le permite identificar los cráteres lunares y aterrizar a menos de 100 metros del objetivo que se le indique. En comparación, el módulo Eagle del Apolo XI -el que permitió a Neil Armstrong pisar el satélite- tenía un rango de 20 kilómetros de largo por cinco de ancho alrededor del destino elegido.
La sonda viaja ligera de equipamiento científico. Justo antes de alunizar liberó dos pequeños artilugios de exploración, el LEV-1 y el LEV-2. El primero, de dos kilos de peso y que se mueve dando pequeños saltos, cuenta con una cámara, termómetro y un medidor de radiación. El LEV-2 es una esfera de 250 gramos de peso y poco más grande que una pelota de tenis que puede dividirse en dos para que asomen sus dos cámaras. Ha sido fabricada por la misma empresa de juguetes que hizo los Transformers.
fracaso estadounidense
Horas antes del alunizaje japonés, en Estado Unidos contenían la respiración hasta ver cómo la nave espacial Peregrine se destruía sobre el océano Pacífico Sur. La empresa Astrorobotic confirmó que el artilugio se desintegró en la atmósfera terrestre a las 21.50 horas del jueves, once días después del lanzamiento. La misión aspiraba a convertirse en la primera de una empresa privada en aterrizar en la Luna. En su carga, además de instrumentos científicos, llevaba un vehículo del tamaño de una caja de zapatos, un bitcoin físico y las cenizas de más 70 humanos y muestras de ADN de personas como los expresidentes estadounidenses George Washington, Dwight D. Eisenhower y John F. Kennedy, y un perro.