Una madre leonesa sin talidomida
«¿Por qué nació así Angelín? Misterios de esa onmipotente voluntad que rige todo y expresamos con cuatro letras: DIOS». Corría el año 1963. En España, según aseguraba el Gobierno, ya se había prohibido la talidomida y sólo se habían dado dos casos de niños nacidos con malformaciones a causa de este medicamento. En León, Lamparilla se hace eco de un niño de Puente Castro que había nacido en 1954 sin brazos y sin la pierna derecha que, además «está anquilosada, paralítica». El periodista abunda en el estado del niño y describe que se mueve «merced a un aparato ortopédico» proporcionado por los Hermanos de San Juan de Dios. El artículo tenía un fin caritativo. El periodista quería con él conseguir fondos para adquirir un xilófono de Reyes para el niño o una caja de pinturas —«puede coger los pinceles con los dientes como hay pintores que lo hacen»—. Sin embargo, en un momento del artículo, Lamparilla subraya que la madre había sufrido dos abortos, con lo que acudió a un «nombrado» tocólogo en el segundo mes de embarazo. «Tomó, como otras tantas, un par de inyecciones de una medicina corriente», informa Lamparilla. Ángel Montiel fue asociado de Avite hasta su muerte, acaecida el año pasado.