«Si ponen una placa en San Marcos y estoy vivo pienso ir»
Después de jubilarse en la farmacia, tras 36 años de largas jornadas laborales, Josep Sala tuvo tiempo de viajar. León fue uno de sus destinos. Por tres veces ha vuelto a visitar la ciudad, de la que a pesar de todo guarda buenos recuerdos, y no le importaría volver si Paradores accede a poner una placa en recuerdo del campo de concentración en el Hostal de San Marcos. «Si estoy vivo pienso ir», asegura. Josep Sala cumplirá 102 años en septiembre. Cuando nací estaba la gripe española. Era pequeño y no me acuerdo, pero hubo 12 millones de muertos. No quisiera ser agorero. Dicen que ahora son un millón y miedo. Tiene que haber más».
Es uno de los centenarios que han superado la pandemia de covid y ya está vacunado. Los recuerdos de la guerra son más duros para este hombre, que disfruta de buena salud, que el confinamiento, la incertidumbre y los cambios de vida que ha supuesto la pandemia.
«Ahora tenemos una epidemia. Tardará más o menos pero se marchará. Pero lo peor que puede pasar es una guerra civil entre hermanos. Costó 800.000 muertos. Pero no es lo mismo leer la historia que pasarla», recalca.