Las víctimas invisibles de la violencia de género
El Cermi exige que se contabilicen de forma específica los casos de agresiones machistas a mujeres con discapacidad.
ana gaitero | león
«No existen datos sobre violencia de género en mujeres con discapacidad y queremos que se especifiquen dentro de los datos generales», aseguró ayer Francisco Sardón, presidente de Cermi en Castilla y León.
La doble discriminación que sufren las mujeres con discapacidad fue abordada en la jornada formativa dirigida a organizaciones pertenecientes al Cermi y que se celebró en la Gerencia de Servicios Sociales de León.
«Las mujeres con discapacidad son más vulnerables dentro de la violencia de género», apuntó Ramón Ramos, trabajador social y jefe del área de Acción Social y Mujer e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León.
Ramos explicó las diferentes formas de agresión física, psicológica, sexual y hasta económica que se enmarcan dentro del concepto de violencia de género.
Asimismo, subrayó que la ley autonómica de violencia de género prevé que las personas con discapacidad o mayores de 65 años dependientes de víctimas de violencia de género tengan acceso preferente a plazas residenciales públicas o centros especializados.
También indicó que las víctimas de violencia de género con enfermedad mental tienen la posibilidad de ser acogidas en los pisos especializados de Intras cuando no se adaptan a los dispositivos asistenciales generales para mujeres maltratadadas.
Más allá de estas disposiciones, no existe un trato específico a las víctimas de violencia de género con discapacidad. El protocolo de atención integral a víctimas de violencia de género se canaliza actualmente a través de los Ceas y de los profesionales coordinadores de caso, a quienes previamente, la mujer víctima tiene que autorizar para hacer la valoración.
Francisco Sardón señaló que la doble discriminación que sufren las mujeres con discapacidad se acentúa en el caso de las que tienen discapacidad intelectual. «Hay una capacidad de abuso mayor sobre ellas y por tanto son más vulnerables», precisó.
Cermi Mujer forma a las entidades del tercer sector que trabajan con personas con discapacidad en relación con la violencia de género en aras de «una mejor atención y detección de posibles víctimas».
Sardón insistió en la importancia de que se especifiquen las víctimas de violencia de género con discapacidad para visibilizarlas y «poder abordar el problema y tomar medidas específicas», añadió.
«Sin datos estadísticos no sabemos si lo estamos haciendo bien o no», recalcó el presidente del Cermi en Castilla y León. Uno de los temas que más preocupan a la entidad es la situación de las mujeres que viven en el entorno rural y son víctimas de violencia de género porque «no hay un mecanismo nítido para que se atrevan a denunciar», precisó.
La jornada fue inaugurada por la gerente de Servicios Sociales en León, Carmen Naveira, y el presidente de Amidown Castilla y León, Jesús María Sánchez. También participaron abogados y Adavas.