«La viruela del mono va a tener un impacto limitado»
El científico leonés Juan José Badiola (Valdelugueros. 1948) es un referente mundial en las zoonosis como fue el coronavirus y ahora la viruela del mono. Es director del Centro de Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza.
—¿Qué dimensión le da a este brote de la viruela del mono?
—Yo creo que va a tener una dimensión limitada. Este virus en particular no es nuevo. Es histórico y provoca una enfermedad endémica en África. Es cierto que este brote ha tomado una magnitud superior a otros anteriores. Por cierto debería llamarse virus de los roedores. El mono es como un humano y los roedores son el reservorio principal. Ratas, ardillas, armadillos... En África permanentemente se dan infecciones entre animales.
—¿Por qué se le llama viruela del mono?
—La enfermedad se llama así porque se detectó en varios simios de un laboratorio en 1958. Sin embargo, la mayoría de los animales susceptibles de contraer la dolencia y después contagiar a las personas son roedores.
—¿No nos pasará como con el covid-19 que al principio no se le dio importancia?
—Este virus se contagia difícilmente, no es como el covid que es muy eficiente. Este virus necesita contacto directo y estrecho. No es tan fácil. Se contagia a través de los fluidos corporales de las personas infectadas: sangre, saliva y a veces también por las heces.
—¿Sólo contacto directo?
—El virus a través de fómites o vectores pasivos, como pueden ser telas y otros materiales. Si una persona ha dormido en unas sábanas o ha usado unas toallas en las que queden restos de fluidos se puede contagiar. Pero con buena higiene esto no debería ocurrir.
—¿Por qué se están dando tantos casos?
—En Madrid acumula el mayor número de casos. El foco ha sido la famosa sauna. Hay gente desnuda, toallas... Y la humedad y el calor favorecen la pervivencia del virus. Es un espacio pequeña y de mucha circulación de gente, lo que supone un efecto multiplicador. Más discutido es el caso de la fiesta de Canarias. Pero yo no le veo mucho futuro a este brote.
—¿Es partidario de vacunar a los menores de 40 años?
—La cuestión es a quién se vacuna. Es altamente improbable que un ciudadano tome contacto con el virus. Ahora estamos en fase de confirmación o no de casos sospechosos. Hay que ver qué pasa con los rastreos. En el curso de una o dos semanas se verá lo que pasa. Si la cifra de contagiados sigue subiendo habrá que seguir investigando y ver qué medidas adoptar. Si se mantienen estables o bajan estaremos ante un brote puntual. De momento, los casos se concentran en Reino Unido, España y Portugal. Ahora están trazando el contagio para saber qué ha pasado.
—¿Las personas vacunadas hasta los años 80 están protegidas?
—Sí. La vacuna para la viruela clásica protege contra la viruela del mono. Esta vacuna no la tienen las personas menores de 40 años y entre los mayores de esta edad la inmunidad no se puede medir en términos absolutos. Hay que seguir vigilando.
—Los brotes anteriores, ¿cómo se controlaron?
—Hasta ahora todos los brotes que ha habido se han extinguido relativamente pronto. En Estados Unidos, en Singapur o en el Reino Unido. En Nigeria se dan contagios frecuentes. Pero es un país muy grande. Dar con el paciente cero es complicado.
—¿Qué factores han favorecido este brote en el actual momento de la pandemia?
—Evidentemente la movilidad aérea hace que aparezcan brotes aquí y allí. Lo raro es que no haya contagios de más cosas. Y la gente tras la pandemia ha tenido muchas ganas de salir. El tráfico aéreo tiene un efecto multiplicador.
—¿Qué aconseja hacer?
—Buenos rastreos y vigilar a los sospechosos.
—También ha saltado la alarma con las mascotas. ¿Hay que preocuparse si se tiene perro o gato en casa?
—Es algo que ha salido del Centro Europeo de Control de Enfermedades. Pero no conozco casos de humano a animal. Con el covid se supo que contagiaba a gatos, visones, hurones... Con la viruela del mono corren mayor riesgo especies receptivas al virus como los roedores y monos. Hámsters, ratas, ratones, conejos, cobayas. Pero no pensaría en perros y gatos. No hay casos descritos.
—¿Qué evolución pronostica?
—Va a depender de lo que salga en los próximos días. Si se estabiliza el brote estará controlado en julio. Desde que deja de ser infectiva pasan tres semanas o un mes.
—¿Es una enfermedad de transmisión sexual?
—No está considerada como enfermedad de transmisión sexual.
—Respecto a la pandemia de covid. ¿Qué valoración hace tras dos años?
—Ahora mismo no sabemos ni los infectados que hay porque solo se dan datos de mayores de 60. Muchos infectados ni siquiera son conscientes. Piensan que es un catarro. Seguirá habiendo infecciones y seguiremos con la vacunación. Se está esperando ver cuál es la vacuna adecuada para enfrentarse a la variante ómicron, a lo mejor solo a ciertas edades. Todo depende de si viene otra variante. Hay países con un porcentaje de vacunación muy bajo y es un riesgo. Hace falta universalizar la vacuna.