Cambio radical e inesperado en el tiempo: qué y cuándo ocurrirá en el norte de España

La situación atmosférica puede generar temperaturas extremas inferiores a los -15 ºC en ciertas zonas del norte de España durante las primeras horas del sábado 20 de enero de 2024 como consecuencia de la confluencia de las borrascas Juan, Irene e Hipólito, cada una con una trayectoria y origen diferente.

 

Este viernes una nueva borrasca ha cruzado el país y en aquellos lugares donde interaccionen las masas de aire podrían producirse nevadas de cierta entidad a cotas medias o medias-bajas.

Volverán a producirse nevadas en los sistemas montañosos, y que podrían ser abundantes en el entorno de la Ibérica y en zonas de la cara norte del Sistema Central, con una cota que podría bajar puntualmente de los 500-600 metros, pero no en León. Las temperaturas descenderán de forma generalizada. Soplarán vientos de componente norte.

El pronóstico de Eltiempo.com es que el sábado la borrasca irá alejándose por el Mediterráneo. Y aquí es donde llega la alerta. Atención a las temperaturas mínimas, ya que descenderán de forma notable y las heladas serán casi generalizadas en la mitad norte, afectando también a Sierra Nevada, arco bético y puntos de la Meseta Sur. En León, Burgos, Palencia o Salamanca podrían registrarse valores mínimos en torno a los -5 ºC.

Y atención también a las temperaturas mínimas del sábado, que podrían desplomarse en aquellas zonas en las que haya nieve, con valores que podrían caer por debajo de los -10 o -15 ºC. Sin embargo, el modelo de referencia de Meteored apunta a que en zonas del entorno de la Ibérica y en puntos del Sistema Central las temperaturas hasta podrían bajar de los -10 o -15 ºC debido a la combinación de nieve en el suelo, vientos en calma y cielos despejados. Incluso hay escenarios que muestran temperaturas de ese orden en capitales como Soria. Sin duda, una situación a considerar que esta vez parece que no alcanzará a León.

El domingo aumentará la nubosidad en Galicia por la aproximación de un frente, que dejará precipitaciones dispersas. Por la mañana habrá nieblas en zonas del interior peninsular, con algunas lluvias aisladas.

Durante los últimos días, las heladas en muchas zonas de España casi han desaparecido debido a las entradas de aire subtropical, suave y húmedo conducidas por las borrascas atlánticas Hipolito e Irene. De hecho, se han alcanzado algunos récords de temperaturas mínimas altas en España en días pasados, según explican desde Meteored. Pero esto va a cambiar.

El desplome térmico transitorio está previsto para el 20 de enero con valores extremos de temperaturas mínimas que han llamado mucho la atención en ciertas zonas peninsulares. Algo menos que en Europa, donde las temperaturas han alcanzado récords a la baja. Noruega, donde los animales se mueren congelados, como se observa en el vídeo, ha registradop -52,6 grados esta noche.

José Miguel Viñas, meteorólogo, anticipa que antes que nada hay que comentar que no llega un episodio de ola de frío pues no se cumplen los criterios espaciales, ni temporales y ni de intensidad. El desplome térmico, según él, solo va a durar uno o dos días y va a afectar a zonas muy concretas. Por otra parte, no hay una irrupción generalizada de aire gélido del norte.

Lo que podría ocurrir es que se den un conjunto de efectos o ingredientes básicos para que las temperaturas desciendan de forma marcada en áreas peninsulares de forma transitoria, defiende.

El frío extremo se puede dar por una serie de circunstancias o ingredientes que pueden actuar de forma efectiva, si se dan juntos:

La borrasca Irene pierde fuerza, aunque todavía se mantiene el aviso en doce comunidades por fenómenos costeros adversos o por fuertes rachas de viento, que oscilarán entre los 70 y 90 kilómetros por hora, informa la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en su web. País Vasco, Cantabria, La Rioja, Aragón, Galicia, Castilla y León, Andalucía y Castilla-La Mancha siguen con el aviso amarillo por fuertes vientos con rachas entre 70-90 kilómetros por hora por fenómenos costeros adversos.

La Aemet avisa de que con la alerta naranja hay riesgo de fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales, y con la amarilla no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta.