Las jugueterías reducen en torno a un 25% sus ingresos en vísperas de Reyes
Los padres buscan el juguete más barato o aquel escogido por sus hijos y la media por unidad se reduce desde los cincuenta euros hasta los veinte
Una mujer contempla frente al escaparate de una juguetería los artículos de regalo, ayer en Ponferra
Lo que importa es el detalle y más en tiempo de crisis. Esto es lo que han debido de pensar la mayoría de los bercianos a la hora de comprar los juguetes para los más pequeños de la casa. Al gremio de los jugueteros ha llegado también la sequía de ingresos; venden, sí, pero los artículos más baratos.
En algunas tiendas de la capital berciana han calculado un descenso de en torno a un 25% en los beneficios obtenidos. «Se ha notado un bajón importante, ahora lo que se busca es, por lo general, el juguete más barato, o en todo caso el artículo concreto que quiere el niño», comentó la encargada de una de las jugueterías de Ponferrada.
En años anteriores, cada persona se gastaba una media de 50 euros en cada juguete. Esa cantidad ha descendido ahora hasta los 20 euros. «Si por ejemplo, no encuentran el artículo que quiere el niño, los padres suelen llevarse otro pero que, por lo general, no supera los 20 euros, mientras que antes lo compensaban comprándole más de un regalo», aseguró la juguetera.
Los más vendidos. El ranking de artículos más vendidos varía dependiendo del sexo del menor. Las muñeca de Hello Kitty y la Blancanieves son la preferidas entre las niñas, mientras que entre los niños triunfan la cámara de creación alienígena, el reloj omnitrix con luz y sonido, la fortaleza rocosa de Gormiti o la isla de los Gormiti. Tampoco le ha ido nada mal este año al juego de experimentos de Flipy patentado por Cuatro televisión.
El dulce estrella. Si hay un protagonista indiscutible el día de Reyes ese es el roscón. Las principales confiterías de la ciudad ya han fabricado alrededor de 2.500 roscones -”tradicionales o rellenos de nata o crema-”, algunos de los cuales ya se han vendido, otros son por encargo. Aquí si que no se nota la crisis, los roscones de Reyes se venden como churros, tal y como aseguró uno de los pasteleros.