Los bajos precios y la escasa demanda abocan a la ruina al campo berciano
Roberto Canedo, de Asaja, destaca que a pesar de ser un año malo en la comarca del Bierzo «no ha sido catastrófico», a la espera de las ventas y el cierre de la temporada
«Los precios son los mismos que los de hace 30 años y la caída de la demanda también los ha bajado», así definió el delegado de Asaja en Bierzo, Roberto Canedo, el ambiente que vive el sector agroganadero, que «está en una auténtica ruina y si las cosas no cambian pronto, sin viabilidad alguna». «Ha sido un año malo y esperamos que no se vuelva nefasto al cierre», indicó Canedo a la espera de los precios y el número de ventas.
A pesar de que la climatología de los primeros meses del año hizo pensar «en la catástrofe» el sector berciano remontó y en materia frutícola se consiguieron recolectar 9.000 toneladas de manzana reineta (el doble que en el 2008), ocho mil toneladas de pera conferencia de muy buena calidad, 1.500 toneladas de cereza, el triple que la cosecha anterior, 7.800 toneladas de castañas y 150 de pimientos, 110 de los cuales contaron con el marchamo de la denominación de origen. A esto se suman los 17.5 millones de kilos de uva, un 13% más de los vendimiados en el 2008.
El lastre del sector. Roberto Canedo incidió ayer, durante la presentación del balance del sector agroganadero en la comarca del Bierzo en la importancia de los precios y en los altos costes del sector (electricidad, combustible o maquinaria y productos fitosanitarios), además de «la falta de financiación, que seguirá siendo un lastre».
Desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores se precisó que desde hace un par de años, cuando abrieron su oficina en el Bierzo, tan sólo se han registrado en la comarca seis incorporaciones al sector agrario y se destacó el esfuerzo en Balboa por recuperar el sector ganadero, donde se han efectuado el 70% de las incorporaciones. Además, Roberto Canedo apostó por potenciar la ganadería aprovechando los pastos de los montes bercianos y reducir así también el número de incendios, haciéndolos así productivos y ayudando a su conservación.