El Consejo Económico y Social cumple, en plena crisis, seis años sin actividad
El CES berciano nació en el seno del Consejo del Bierzo durante el mandato de Jesús Esteban, pero con decenas de frentes abiertos sigue aún sin constituirse
Una manifestación de trabajadores de LM, empresa muy afectada por el parón del sector de componentes
En plena tormenta económica, con decenas de frentes de mayor o menor calado abatiéndose sobre la comarca, el Consejo Económico y Social (CES) del Bierzo, creado para reflexionar y reivindicar acciones que permitan dinamizar el territorio, acaba de cumplir un año más absolutamente varado. Son ya seis. Puesto que el CES, creado bajo el mandato de Jesús Esteban en el Consejo Comarcal del Bierzo, se mantuvo bastante activo durante el año 2003, justo al hilo de las graves incertidumbres surgidas durante el Gobierno del PP sobre el proyecto para la llegada del hasta Ponferrada.
En ese efímero periodo de actividad el CES berciano incluso adoptó otros acuerdos conjuntos -”empresarios, sindicatos, formaciones políticas y sociales-” para posicionarse contra el peaje en la León-Astorga y aún más allá para definir como «irrenunciables» y «capitales» algunos proyectos turísticos.
Entre ellos, el tren de la MSP entre Cubillos y Villablino, un plan de dinamización de LasMédulas, o lo que venía a denominarse como el Museo de la Luz en la vieja térmica de la MSP en Ponferrada, que ahora acometerá la Ciudad de la Energía como una de sus sedes del Museo Nacional de la Energía.
Dejadez total. Desde ese instante, y sobre todo bajo el gobierno comarcal de Ricardo González Saavedra, el incipiente protagonismo del CES desapareció por completo del tapete de la reivindicación común. En buena medida también con los primeros titubeos del PSOE sobre la alta velocidad ferroviaria para la comarca. Pero tampoco el actual presidente del Consejo del Bierzo, José Luis Ramón, ha dado muestras públicas por el momento de tratar de retomar la constitución del Consejo Económico y Social.
Cada uno por su lado. El desinterés por la configuración de este organismo, tal vez con una fórmula mucho más independiente políticamente y con menos integrantes en pos de una mayor efectividad, choca con el momento crítico por el que atraviesa el porvenir de muchas infraestructuras consideradas básicas o la zozobra de numerosos sectores productivos considerados fundamentales para la creación de riqueza y empleo.
El papel que se había asignado al CES comarcal inicialmente aparece en estos momentos suplido de manera absolutamente fragmentada y con un peso insignificante ante las administraciones en plataformas o foros que tratan de velar por sectores como el de los componentes eólicos o de presionar a la Junta para que reforme la propia Ley de la Comarca con una autonomía más adecuado en todos los ámbitos respecto a la que disfruta ahora el Consejo del Bierzo.
En el origen del Consejo Económico y Social (CES), además del propio Consejo del Bierzo estuvieron la práctica totalidad de fuerzas políticas con representación comarcal, la Universidad de León, Caja España, la Uned, y por supuesto los sindicatos mayoritarios y también las patronales CEL y Fele-Bierzo.