El Mercado de Abastos reabre la planta baja tras el fuego, pero sin calefacción

Sin calefacción, sin puertas automáticas y con goteras porque algunos canalones se han quemado. El Mercado de Abastos de Ponferrada reabrió ayer la planta baja del inmueble con todos los puestos habituales funcionando tras el incendio que el pasado domingo afectó a la zona este del piso superior. Pero lo hizo sin que funcionaran algunos de sus sistemas como la calefacción y con el presidente de la asociación de comerciantes, Luis Ángel Fernández considerando «precipitada» la reapertura parcial de la Plaza dos días después del fuego que afectó a la zona donde estaba instalado el Belén navideño.

Los ocho comerciantes de los puestos de la segunda planta, situado en la zona contraria al incendio, continuaban ayer limpiando sus negocios con la intención de reabrir hoy, día de mercado, y después de que los veterinarios determinaran ayer que los alimentos que tenían almacenados se han echado a perder por los gases de la combustión, según explicó el propio Fernández.

Los peritos de la aseguradora ya han visitado la zona del incendio, aunque el Ayuntamiento no disponía ayer de datos nuevos sobre las causas y la valoración de los daños. Fernández, como muchos comerciantes, considera que el seguro municipal debería hacerse cargo de la mercancía perdida. A pesar de todo, la afluencia a los puestos fue la normal en un martes, según comentaron a este periódico varios comerciantes.

Quejas del PSOE. El grupo municipal socialista considera que el alcalde ha «abandonado a su suerte» a los comerciantes del Mercado y lamentaron que los concesionarios de los puestos de la planta superior tengan que «hacerse cargo de los costes de limpieza». Los socialistas creen que el «incendio fortuito» ha puesto de manifiesto la «arrogancia y desidia» del equipo de gobierno de Carlos López Riesco, al que acusan de «crispar» a los comerciantes más afectados durante su visita del lunes. «Riesco eludió cualquier tipo de compromiso sobre la fecha de reapertura al público de la segunda planta de las instalaciones y ante la insistencia de los comerciantes -”al fin y al cabo concesionarios de un espacio cuya titularidad corresponde al Ayuntamiento-” su respuesta fue despedirse a la francesa, dejándoles con la palabra en la boca», se quejó el PSOE en una nota.