Téllez aún confía en que aparezcan patrocinadores para los Micrófonos
La edil de Cultura descarta que el Ayuntamiento de Ponferrada pueda aportar fondos para evitar la suspensión de la octava edición de la entrega de los premios
Miguel Ángel Silvestre, Patricia Conde, y Luis del Olmo, en la gala del pasado año.
El Ayuntamiento de Ponferrada todavía no ha perdido la esperanza de encontrar patrocinadores externos para poder financiar la octava edición de la gala de entrega de los premios Micrófonos de Oro, que organiza en colaboración con la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión. Así lo aseguró ayer la concejal de Cultura y Turismo, Susana Téllez, aunque no dejó de matizar que no está en manos del Ayuntamiento la continuidad de la gala impulsada por el locutor ponferradino Luis del Olmo. «Tenemos esperanzas de que aparezcan patrocinadores, pero no depende de nosotros», declaró ayer Téllez en el transcurso de una rueda de prensa convocada para hacer una valoración de la asistencia de espectadores al Teatro Bergidum.
El alcalde advirtió el pasado martes que los recortes generalizados en el presupuesto municipal afectarán a la gala y sin patrocinadores externos, el acto que cada primavera trae a Ponferrada a políticos, periodistas, comunicadores, deportistas y artistas de lo más variado podría suspenderse este año después de siete ediciones consecutivas. Carlos López Riesco ya ha informado de los problemas presupuestarios del Ayuntamiento a la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión y al propio Luis del Olmo, que cada año hace coincidir cada año su rally Protagonistas de vehículos clásicos con una gala que siempre ha presentado ejerciendo de anfitrión.
La gala de entrega de los premios Micrófonos de Oro contó el pasado año con el patrocinio de la empresa Gas Natural. El Ayuntamiento de Ponferrada no ha precisado qué cantidad mínima sería necesario que aportaran los patrocinadores externos para no tener que suspender el acto, que ha venido celebrándose desde el año 2003 en un pabellón polideportivo del Toralín especialmente acondicionado para la ocasión y en medio de la expectación de los ponferradinos.